Bogotá, 16 dic.- La Policía colombiana rescató en Bogotá a cuatro menores de entre 1 y 13 años de edad que habían sufrido abusos sexuales y físicos, informaron hoy fuentes oficiales.
Los cuatro menores habitaban con su familia en el populoso barrio de Ciudad Bolívar, situado en el sur de Bogotá, confirmaron a Efe fuentes policiales que determinaron que aún se adelantan las investigaciones para determinar el origen de los abusos.
Los niños fueron trasladados al hospital de Kennedy, en el sur de la ciudad, donde fueron visitados por la directora general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Cristina Plazas Michelsen, quien afirmó que la situación de los menores es "desgarradora".
Plazas Michelsen aseguró que los niños serán llevados a "un centro de protección donde van a gozar de todos sus derechos" e hizo un llamado a todos los colombianos para que entiendan "que el verdadero enemigo de esta sociedad es la violencia intrafamiliar".
"Esa es la semilla de todas la violencias y si no nos unimos todos como sociedad para combatirla y entendemos que el maltrato de un niño nos afecta a todos, no vamos a lograr esa tan anhelada paz con la que soñamos", destacó.
En un comunicado de prensa el ICBF explicó que los menores estaban a cargado de una mujer de 19 años, madre de una niña de sólo 16 meses sometida a abusos y hermana de otros tres menores.
Plazas Michelsen añadió que la joven de 19 años está embarazada y advirtió que el ICBF protegerá también al bebé que está por nacer.
El ICBF es la entidad encargada de proteger a la infancia en Colombia y se espera que, una vez concluyan las investigaciones policiales, los menores queden bajo su custodia.
El director del Instituto Nacional de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, confirmó a RCN Radio que los cuatro menores, entre ellos la bebé de 16 meses, presentan "graves señales de abuso sexual, maltrato físico y hasta lesiones producto de quemaduras en su cuerpo".
Asimismo, destacó que algunas de las lesiones que tienen son antiguas y otras más recientes, lo que indica que el maltrato ha sido prolongado y continuo en el tiempo.
Otros medios locales informaron que los niños estaban retenidos por una secta satánica y que sus vecinos intentaron linchar a los supuestos abusadores, lo que aún no ha sido confirmado por la Policía.
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