C's traga otro sapo con el Cupo y el PP lo saca de los PGE para que salve la cara

  • El Cupo vasco ha sido el último regate que el PP ha hecho a Ciudadanos. El partido naranja siempre se ha opuesto a negociar un régimen fiscal diferente para el País Vasco.

    Antes Rivera dijo que no iba a apoyar a Rajoy en ningún caso. Los populares también pactaron con el PSOE el techo de gasto ninguneando a Ciudadanos.

Rivera asegura al PSOE que 100 de las 150 medidas pactadas con el PP ya fueron acordadas con Sánchez
Rivera asegura al PSOE que 100 de las 150 medidas pactadas con el PP ya fueron acordadas con Sánchez
EUROPA PRESS

Enésimo regate del PP a Ciudadanos. El equipo negociador de Rajoy ha sabido sortear, una vez más, uno de los puntos más complicados de la negociación para sacar adelante el primer trámite de los Presupuestos de 2017. Se trata del Cupo vasco, una línea roja para el partido de Albert Rivera que el Gobierno ha sacado fuera de la negociación presupuestaria para poder sumar los 175 votos necesarios y superar las enmiendas a la totalidad.

Ha sido un ejercicio de ingeniería presupuestaria para que C's pueda decir sí a las Cuentas públicas que han efectuado el Ministerio de Hacienda y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón. El nuevo Cupo queda así desvinculado de la negociación de las Cuentas públicas, que seguirá su trámite. Aparte, el acuerdo fiscal del País Vasco seguirá el suyo, independiente, en una comisión bilateral. Ciudadanos podrá oponerse a un acuerdo si el pacto pasa a ser un "cuponazo", pero los PGE estarán salvados.

El equipo económico del Gobierno sabía que el Cupo y Ciudadanos son como el agua y el aceite. Solo hace falta echar un vistazo a las declaraciones del propio Rivera de 2015, antes de las generales del 20D: "El proceso de armonización fiscal a nivel europeo que Europa experimenta tendrá como punto final la sustitución del sistema de concierto económico vasco y navarro por el régimen general. Mientras ello ocurre, es necesario revisar el actual sistema de cálculo del Cupo dado que el régimen foral reconocido constitucionalmente en la actualidad puede garantizar ciertas peculiaridades institucionales, pero no unos resultados financieros favorables".

"Este es un territorio de España, una tierra de España, construida por gente de toda España". "Ya sé que al PNV y a Bildu no les gusta que diga esto –ironizó Rivera-, pero yo tampoco aspiro a que les guste". Esta actitud explica por qué Ciudadanos no cuenta con representación en el Parlamento de Vitoria. El líder naranja incluso comparó el Cupo vasco con la "Hacienda particular que tiene Pujol en Suiza". Albert Rivera llegó a decir que la entrada de Ciudadanos en el Congreso iba a provocar que ningún ciudadano se sintiera traicionado por pactos con el PNV. Ha pasado un año y medio desde que pronunciara esas palabras.Otros sapos que se ha tragado C's

Pero el del Cupo vasco no ha sido el único sapo que se ha tenido que tragar Ciudadanos. El más claro fue el aceptar la candidatura de Rajoy a la investidura, en octubre. Así, Rivera pasó de decir "no apoyaremos a Rajoy" porque si no "no habrá un Gobierno con las manos libres y limpias" o "nosotros no queremos que Rajoy siga gobernando, queremos un cambio de gobierno, de personas y de políticas" a firmar un pacto titulado 150 compromisos para mejorar España que hizo Presidente al líder del PP. Lo dijo hasta en 'El Hormiguero':

Sí es cierto que en ese acuerdo sellado el 28 de agosto se contemplan exigencias de Ciudadanos que el Gobierno está cumpliendo. Por ejemplo, en el proyecto de ley de Presupuestos de 2017 hay incluido un gasto de 4.000 millones en "políticas naranjas". 

Otro momento de tensión en la relación PP-C's llegó con motivo de la aprobación del techo de gasto. Los populares ningunearon a los naranjas y cerraron con los socialistas un acuerdo para fijar el objetivo de estabilidad presupuestaria y deuda pública. Fue el PSOE quien se anotó el tanto al arrancar al Ejecutivo una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de un 8% de los 655,20 euros actuales, como pedía el principal partido de la oposición. Finalmente, en la votación parlamentaria, Ciudadanos convalidó el techo de gasto, pero como segundones de un acuerdo cerrado entre los dos grandes.

Algo similar ocurrió con el bono social. A finales de diciembre del año pasado el ministro de Energía, Álvaro Nadal, acordó con el PSOE una serie de medidas para evitar, entre otras medidas, los cortes de luz a los más vulnerables. ¿Dónde estaba entonces los socios de Ciudadanos? Un nuevo menosprecio del PP hacia ellos.

El PP también ha inclumplido algunas de las seis medidas selladas en el pacto de investidura con Ciudadanos. Ambos partidos acordaron que durante los tres primeros meses de legislatura se suprimirían los aforamientos o se tramitaría una nueva ley electoral. Nada de eso ha ocurrido, de momento.

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