Diputados y senadores del PP critican el "espectáculo" y el tacticismo de Rajoy

El tactismo de Rajoy vuelve a no ser entendido por algunos diputados y senadores del PP. Ya criticaron en su día la decisión del líder de no presentarse a la investidura y dejar paso a Pedro Sánchez. La decisión estuvo cerca de mandarles a la oposición. Ahora no están de acuerdo con la estrategia que está empleando después de su reunión con el Rey.

Estos diputados y senadores, algunos de ellos veteranos de las Cámaras, hablan de "espectáculo". Y explican que no solo son ellos quienes no entienden lo que está haciendo Rajoy, sino que la ciudadanía tampoco lo está percibiendo como un movimiento correcto. De nuevo, hablan de un problema para comunicar con un "juego de palabras" que consideran innecesario.

Los parlamentarios críticos consultados por lainformacion.com aseguran que lo que debería hacer Rajoy es aceptar la investidura, presentar un programa de Gobierno negociable y acudir a la tribuna del Congreso a defenderlo con sus 137 diputados.

"Debe dar la cara", afirma un veterano parlamentario, que habla de hacer política en un momento en el que España necesita representantes a la altura del desafío.

Estos críticos añaden que no pasaría nada por perder esa votación de investidura. Creen que Rajoy no perdería la legitimidad para volver a presentarse y quien quedaría retratado sería el PSOE y Ciudadanos, sobre quienes el líder del PP tendría argumentos para que quedaran retratados.

Rajoy está llevando las negociaciones con discreción para evitar filtraciones. Apenas cuenta nada a nadie, ni siquiera a los vicesecretarios del PP. Algunos no sabían qué iba a hacer el presidente del PP antes de verse con el Rey. La toma de decisiones, por tanto, la está llevando con un reducido grupo de fieles colaboradores, entre los que se encuentran Soraya Sáenz de Santamaría, María Dolores de Cospedal y Jorge Moragas, junto a Carmen Martínez Castro. Fuera de ese núcleo pocos saben lo que va a hacer o lo que va a decir.

Los vicesecretarios y portavoces, por su parte, están manteniendo una fiel defensa de las decisiones de Rajoy. No hay divisiones ni disensiones. Van todos a una con el jefe.