Gobierno y empresarios catalanes firman actuar con 'fair play' hasta el 2 de octubre

  • La guerra abierta desatada entre Moncloa y la élite empresarial catalana se ha solventado con conversaciones al más alto nivel. Han pactado una tregua hasta el 2-O.

    El acuerdo es que ningún empresario se posicione hasta el referéndum y, a partir del día 2, comenzar a tender los puentes de diálogo que no han existido hasta ahora.

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EUROPA PRESS
F.H.V.

El Gobierno de Mariano Rajoy y los grandes empresarios catalanes han firmado una tregua. Después de varias semanas de enfrentamientos y reproches cruzados entre unos y otros, ambas partes han decidido deponer las armas y actuar con 'fair play' hasta el próximo 1 de octubre. No habrá, por tanto, más críticas ni declaraciones -públicas o entre bambalinas- en un asunto que, según han pactado, debe abordarse como un problema político.

El pacto no escrito que han sellado la élite empresarial catalana con Moncloa pasa por seguir manteniendo el silencio y la tibieza de los últimos tiempos con respecto al proceso independentista. Ya no es tiempo de significarse. Y es que un pronunciamiento en contra del procés por parte de algún gran empresario catalán en este momento sería "contraproducente", ya que serviría para dar alas a los soberanistas, explican a Lainformacion.com fuentes conocedoras de estas conversaciones.

Además, hay temor a que puedan producirse escraches o ataques contra las sedes de sus empresas si se posicionan en un momento con el actual. El Gobierno de Rajoy sí que cuenta con que algunas patronales y cámaras de comercio se expresen en los próximos días de una forma más rotunda en contra del desafío independentista, dejando así a los empresarios particulares al margen. También han hablado de la necesidad de actuar en el terreno judicial, con la Fiscalía movilizada y actuando como ya está haciendo contra el Govern, los Mossos d'Esquadra o los alcaldes.División entre los empresarios

Mientras Gobierno central y élite empresarial catalana firman una tregua temporal, la división entre propietarios y gestores de un segundo nivel es latente. Prueba de ello es la convulsa Junta Directiva que celebró la CEOE este miércoles y de la que salió un comunicado genérico tras redactarse hasta tres borradores. La conclusión que sacaron algunos de los presentes fue que era evidente que hay empresarios que apoyan claramente el proceso independentista.

Además de la CEOE, ha habido otras patronales que se han posicionado sobre el proceso independentista. Pimec, que agrupa a la micro, pequeña y mediana empresa de Cataluña, ha afirmado que defiende el derecho a decidir pero con un "referéndum acordado" con el Estado, afirmó su presidente Josep González. Cecot, por su parte, que agrupa a microempresas, pymes, autonómos y emprendedores, ha apostado por el derecho a los ciudadanos a "ser consultados", reclamando diálogo a Generalitat y Gobierno central. Diferentes visiones, en definitiva, sobre el 1-O.

También ha habido empresarios que se han mostrado en los últimos años claramente partidarios de separarse de España cuanto antes. Fuentes de Govern ponen como ejemplo el caso de Joan Font, presidente del Grupo Bonpreu y que posee los conocidos supermercados Esclat. En estos comercios se han comercializado, por ejemplo, las camisetas de las últimas Diadas independentistas.Los empresarios catalanes dicen que ayudaron a RajoyLas últimas semanas han estado protagonizadas por una campaña de críticas -más o menos discretas- desde el Gobierno central hacia los principales empresarios catalanes por el papel secundario que han jugado en el desafío independentista. Fuentes cercanas a estos 'prohombres' del mundo de la empresa catalana explican a Lainformacion.com que esos juicios de Moncloa les parecen "injustos e injustificados". Consideran que el problema secesionista es una realidad que ya no se puede frenar: "Si no ha podido pararlo el Gobierno con toda su maquinaria, ¿como van a poder hacerlo unos empresarios?", afirman.Estas mismas fuentes añaden que desde el empresariado catalán se ha intentado ayudar al Gobierno en varias ocasiones para paralizar el llamado 'procés' desde, al menos, el año 2014. Lo han hecho -aseguran- presentando documentos a Moncloa con propuestas concretas para frenar el creciente sentimiento independentista que ha ido incrementándose en la región desde la sentencia del Estatut en 2010 y que ha provocado que, a día de hoy, el choque de trenes ya sea inevitable.En esos documentos que han llegado al despacho de Rajoy, los empresarios catalanes advertían de que la inacción del Gobierno estaba provocando que buena parte de la población comenzara a simpatizar con la secesión y que en los sondeos se incrementara el número de partidarios de un referéndum para decidir su futuro. Incluso, según comenta otra fuente, se ha venido detectando cómo familias catalanas de clase media que nunca simpatizaron con el independentismo comenzaron a girar en sus postulados y a hablar de "desprecio" por parte del Ejecutivo central. En Cataluña, venían advirtiendo estos empresarios al Gobierno de Rajoy, que el déficit de inversiones en la región era otro de los problemas que había que solucionar.Estos capos de empresas estratégicas catalanas lamentan que en Madrid nunca les hicieran caso. "Nos decían que era un suflé", aseguran. Creen que en Moncloa nunca se creyeron que Artur Mas, Junqueras y Puigdemont fueran en serio y creían que la división entre ellos iba a hacer descarrilar el 'procés'. El diálogo, se quejan, tampoco ha funcionado. "Les avisamos", concluyen las mismas fuentes empresariales.Puentes de diálogo, pero a partir del 2 de octubre

En estas conversaciones al más alto nivel, Gobierno y élite empresarial catalana han acordado que los puentes de diálogo entre Madrid y Barcelona tienen que reanudarse. Lo que llama la atención es la fecha: "A partir del día 2". Esta declaración indica que en el Ejecutivo de Rajoy ya intuyen que el día 1 habrá algo similar a un referéndum, aunque lo califiquen de ilegal.

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