Iceta y los defensores del no llegan a Ferraz dispuestos a dar guerra

El PSOE decide hoy si por primera vez en la historia el primer partido de la oposición apoya la formación de un gobierno en España. Los socialistas deben aprobar si desbloquean la investidura de Mariano Rajoy con una abstencón o si por el contrario se mantienen en el 'no' lo que provocaría unas terceras elecciones en el país.

La división en el partido es total y la gestora y los principales barones favorables a la abstención se encontrarán con la oposición total de los socialistas catalanes, los vascos, los baleares y los madrileños principalmente. El más beligerante contra la abstención ha sido el PSC. De hecho, nada más llegar a la sede de Ferraz el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, ha asegurado que va a intentar "que todo el grupo vote no". " Creemos que abtenernos hipotecaría nuestra posición política. No queremos aparecer al lado de Rajoy ni absteniéndonos".Iceta #ComiteFederal pic.twitter.com/HoHQgDFlrd— Mamen Hidalgo (@Mamen_Hidalgo) 23 de octubre de 2016

Primera imagen del ambiente interno del Comité Federal del PSOE. #NoticiasFinDeSemanaA3 pic.twitter.com/oyi8ZRv2B1— Mónica Carrillo (@MonicaCarrillo) 23 de octubre de 2016

Por su parte, Patxi López también se posicionó a favor del 'no' y argumentó que el objetivo debe ser "no hacernos más daño. Si sale una abstención que sea del mínimo posible.".

La líder de los socialistas de Euskadi Idoia Mendia se manifestó del mismo modo a favor de la negativa a Rajoy y se quejó de la falta de comunicación de la gestora con las federaciones. También Oscar López defendió las mismas posiciones antes de entrar: "vamos a defender el no unos cuantos", afirmó.

Por su parte, una de las líderes del PSM (socialistas de Madrid) Sara Hernández fue igual de contundente: "Será un no de manera clara, hay que votar no porque tenemos cada vez más nuevas razones".

La balear Francina Armengol es otra de las más firmes defensoras de mantenrse en la posición de bloqueo y afirmó en los puertas de Ferraz que "defenderé el no por coherencia política, ideológica y personal".