Sánchez, el hombre que traicionó a todos, a Susana, a ZP, a Felipe, a Rubalcaba...

  • Pedro Sánchez fue apoyado por todos (otro error como en los tiempos de ZP) no porque su figura entusiasmara, nadie la conocía, sino para evitar que Madina, considerado más izquierdista triunfara.

    Creían que tendrían al mando a un hombre manejable, pero Sánchez ha demostrado que tiene tantas ansias de poder como escasa cintura. ¿Tiene proyecto el PSOE? Esa es la pregunta que nadie responde.

Izquierda Socialista analiza esta tarde la situación en el PSOE
Izquierda Socialista analiza esta tarde la situación en el PSOE
EUROPA PRESS
M.T.

El PSOE ha vuelto a pagar caras sus luchas internas, sus contradicciones y sus faltas de Gobierno. Una vez más, como ocurrió con ZP, que se convirtió en secretario general para impedir que lo fuera Bono, con muchos enemigos internos, Sánchez logró la secretaría general gracias a Susana Díaz y a ZP. ¿Por qué, se preguntarán muchos? Porque Madina, la alternativa, no consentía guardar el sitio a Susana para ser candidata a la presidencia. Sánchez sí. Y aunque él hable de sus viajes en coche hablando con cada militante, la realidad es que le debe el puesto a la federación andaluza.

Se lo debe también a ZP, que pronto se vio desautorizado cuando Sánchez dijo que pensaba derogar el pacto constitucion alcanzado por ZP con Rajoy. Ese artículo, el 135, es uno de los que más orgullo causan al propio Zapatero  que en sus últimos meses aprendió a ser presidente. Sánchez que lo apoyó en su día, presionado por Podemos, cambió de opinión. También traicionó a Felipe, al convencerle de que se abstendría y luego hacer lo contrario. 

El error del PSOE al elegir a los más débiles lo ha pagado caro. Al igual que echarse en manos de la militancia, algo contra lo que hablaron siempre González y Guerra. No pueden decidir menos de 200.000 personas en un partido con más de cinco millones de votos. Pero Sánchez y el PSOE eligieron el plan Corbyn, lo que significaba un giro a la izquierda. Y ese giro a la izquierda es lo que los barones consideran que convertirá al PSOE en un partido irrelevante. 

Corbyn también ha doblado el pulso a los críticos, pero las encuestas apuntan a un descalabro del laborismo. Sanders quería convertir al partido demócrata en un modelo mas izquierdista, pero todo el partido trabajo en silencio para que ganara Hillary. El PSOE se ha dado cuenta tarde de sus errores. Sánchez no era el chico guapito manejable. Quiere seguir en el poder y girar a la izquierda un partido de centro-izquierda.

El gran problema de fondo no es el nombre del secretario general, el hacia dónde va el socialismo en Europa. Hollande está en la cuerda floja, defenestrado, Renzi tiene problemas, Syriza se ha moderado e incumplido sus promesas, en Alemania la socialdemocracia solo gobierna en coalición. Falta un discurso. El PSOE no lo tiene. 

 

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