La citación de Rajoy en el juicio de Gürtel condiciona la de Pío García-Escudero

La citación de Mariano Rajoy como testigo en el caso Gürtel va a dar más de un quebradero de cabeza a Pío García-Escudero. Tanto el presidente del Gobierno como el del Senado tienen los mismos derechos a la hora de comparecer como testigos ante un tribunal. Los dos deben ser convocados causando el menor trastorno a sus agendas y ambos pueden pedir declarar por videoconferencia. Pero si los magistrados permitieran esto último a García Escudero, podría ser interpretado como un agravio a Rajoy, al que ya se lo han impedido.

Ambas declaraciones no fueron acordadas de forma unánime. Las dos salieron adelante con los votos a favor de los magistrados José Ricardo de Prada y Julio de Diego. Sin embargo, el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, votó en contra de las dos y redactó sendos votos particulares discrepantes en los que explicaba por qué no consideraba pertinentes sus comparecencias.

Hurtado también se opuso a la resolución que rechazó la pretensión de Rajoy de declarar por videoconferencia, en la que también quedó en minoría respecto a Prada y De Diego. El presidente del tribunal de Gürtel argumentó en otro voto particular razones de seguridad y advirtió de los efectos “mediáticos y metajurídicos” que tendría “la comparecencia de tan significado testigo”. Ahora tendrá que decidir si también se opone a que García Escudero testifique por plasma.

Por el momento, sin embargo, no consta que el presidente del Senado lo haya solicitado. Sin embargo, sí hizo uso de sus prerrogativas procesales como cuarta autoridad del Estado durante la instrucción del caso, en la que obligó al juez Pablo Ruz y al fiscal a desplazarse hasta la Cámara Alta para tomarle declaración en su despacho. Está por ver si, ahora que el presidente del Gobierno ha sido obligado a comparecer, volverá a hacer uso de esos privilegios para intentar no desplazarse a la sede de la Audiencia en San Fernando de Henares.

Las fuentes consultadas consideran que, casi con total probabilidad, García Escudero, como Rajoy, será obligado a comparcer físicamente ante el tribunal. A sus espaldas le escucharán -si quieren asistir al acto- Francisco Correa, Álvaro Pérez ‘El Bigotes’, Pablo Crespo, el exalcalde de Majadahonda Guillermo Ortega (quien pidió su declaración) y el resto de acusados.Error en la citación

La citación fue tramitada en un principio junto a la del resto de testigos admitidos por la secretaria judicial del tribunal y fijada imperativamente para el próximo 19 de julio, pero fuentes de la Audiencia informaron ayer de que se trataba de un error y que no era ella la competente para llamarlo a estrados.

Al final, fue el propio presidente de la Audiencia, José Ramón Navarro, el que la gestionó sugiriendo esa fecha a la que el presidente del Senado puede oponerse por razones de agenda. Si, finalmente, ese es el día elegido, comparecerá una semana antes que el jefe del Ejecutivo.

La cúpula del PP en la época de José María Aznar ya declaró hace dos semanas en el juicio. Javier Arenas, Francisco Álvarez Cascos, Jaime Mayor Oreja, Ángel Acebes y Rodrigo Rato negaron los cobros en B que reflejan los ‘papeles de Bárcenas’ y desplegaron una estrategia común para exculpar al extesorero del partido, Luis Bárcenas, descargando toda la responsabilidad en su antecesor en el cargo, Álvaro Lapuerta, eximido del juicio por demencia sobrevenida.

Durante su declaración ante el juez Ruz, celebrada en mayo de 2013 en su despacho del Senado, García Escudero reconoció que había recibido sobresueldos de unos 4.200 euros al mes entre 1999 y 2003 por su trabajo en el Grupo Popular en esa Cámara. Parte de ese dinero se lo aportaba el grupo y otra venía directamente del partido para “gastos de representación”, según su testimonio. También admitió haber recibido un préstamo de 24.000 euros para reparar su vivienda tras sufrir un atentado.

Por ese testimonio, por la importancia de su cargo institucional, por su labor como presidente del PP de Madrid cuando se produjeron parte de los supuestos delitos del caso Gürtel y por la cercanía de la comparecencia de Rajoy, su declaración se espera con máxima expectación.