Cristian Salomoni Vicepresidente de ACONVE asociación de experto en comportamiento no verbal, nos cuenta cómo ha sido la actuación de los cuatros candidatos a la Moncloa.
Mariano Rajoy (nota: 5)
Rajoy se presenta,con su apariencia habitual: clásico y con los colores del partido. Su intento en el primer vídeo electoral de ir contra esta tradición sin corbata fue un experimento fallido. El Partido Popular tiene algunos problemas con los lampus linguae, quiere decir que el trabajo temporal es inferior al indeterminado, sin embargo confunde los nombres y las cifras continuamente.
Cuando el moderador le pregunta sobre la promesa no mantenida del 2014 de bajar el IVA, Rajoy no sabe que contestar y responde con otra pregunta para ganar tiempo y recopilar información para dar la respuesta que la gente quiera escuchar, o bien está ganando tiempo para crear una mentira convincente.
Rajoy sigue con el mismo defecto de leer continuamente los papeles también en temas sencillo que podría manjar sin dificultades. Esto porque carece de capacidad de improvisación y espontaneidad. Esto lo considero un fallo muy grande porque no utiliza todo el potencial que tiene el lenguaje no verbal que es capaz de trasmitir y convencer al electorado.
También este tipo de comportamiento incorrecto lleva a una falta total de empatía. El voto hoy en día es un voto emocional, no racional, y el comportamiento no verbal puede ayudar a trasmitir y hacer probar emociones al electoral.
Esto se ve también en el ultimo minuto donde hay que pedir el voto, y el discurso de Rajoy es totalmente vacío de cualquier emoción y estrategia verbal o no verbal para ganar el voto.Pablo Iglesias (nota: 6)
Apuesta por su estilo y su “marca” personal. Se presenta con una camisa blanca sin corbata para trasmitir mas cercanía, pero también por otra parte para sentirse bien, porque el modo de vestirse no solo tienen un efecto sobre los demás sino también en nosotros mismos.
Notamos una distancia psicológica enorme entre Iglesia y Rivera, se denota por sus posturas y sus miradas de lejanía, ya que estos son indicios de la cercanía emocional de los interlocutores. Miradas que muchas veces son tensas y expresan ira y rabia contra Rivera (con el ceño fruncido, el labio superior levantado) y de esperanza cuando mira a Sánchez (mirándole con casa de ternura, ladeada, hacia arriba). Creo que estas iradas se traducirán en las intenciones o no de los pactos.
La verdad que se le ha visto un poco apagado respectos a sus ultimas intervenciones donde su comportamiento noverbal era mucho mas activo, enérgico y combativo.Pedro Sánchez (Nota: 6)
Pedro Sánchez tanto en su comportamiento verbal (hablando siempre en primera persona) y en el comportamiento no verbal (su postura orgullosa) denota un alto egocentrismo. Un trato muy típico de Sánchez es su sonrisa sarcástica intentando tomar un tono de burla a las acusaciones de los otros candidatos.
También esto denota mucho ego. Las miradas contra Rajoy son muy agresivas y desafiantes.Albert Rivera (Nota: 9)
Creo que Albert Rivera aprendió de su compañera de partido Inés Arrimadas, como hay que comportarse en un debate. A veces me parece de ver ella moviéndose detrás del atril. Albert Rivera adopta una buena gesticulación ilustrativa y enfática, significa que las manos dibujan lo que estamos explicando para que el interlocutor nos entienda mejor. Y los gestos enfáticos aseguran que el interlocutor entienda la intensidad de nuestra emoción, aunque si en su caso es un poco artificial y poco natural.
Esta vez no se le ve nervioso balanceando y moviéndose continuamente como en los anteriores debates denotando hasta miedo.
También aprendió de Unidos Podemos el poder de hablar de emociones y intentar explicarlas con empatía.
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