Tensión carnal no resuelta entre Rajoy e Iglesias

  • Se podría decir que el señor de la barba rejuvenece con las puyas feroces del líder de la coleta.

    Rajoy sabe más por zorro y por gallego que por sabio. Y no ignora que esta legislatura será dura, o muy dura, pero quizá por ello durará más de lo que muchos piensan.

Iglesias se reafirma en sus ataques: "Donde hemos visto delitos estos últimos años es en las instituciones"
Iglesias se reafirma en sus ataques: "Donde hemos visto delitos estos últimos años es en las instituciones"
EUROPA PRESS
José Luis Roig / @JOSELUISROIG

Después de dos tardes en el Congreso de los Diputados, viendo y oyendo a sus señorías debatir sobre el futuro de España, he llegado a estas conclusiones:

Entre Mariano Rajoy y Pablo Iglesias hay mucha química. Química parlamentaria, se entiende, propiciada por la ley simbiótica de que los extremos siempre se atraen. Lo suyo es una tensión intelectual no solventada, algo parecido a la tensión sexual no resuelta, pero menos carnal. 

Rajoy se encuentra cómodo replicando a Iglesias. Sabe que es el reverso de su moneda, su antagónico más evidente, y que el populismo y la demagogia siempre se pueden desmontar con realismo y sentido común, y de eso no anda mal el presidente en funciones, aunque a veces nos venda burras cojas, como todo político que ha leído a Maquiavelo.A Rajoy le va la marcha sado-populista y se dedicó a contestarle al señor Iglesias en un tono pausado, casi parsimonioso, de maestro de escuela, pero certero en el fondo y en el tono

Ayer, jueves de investidura, Rajoy se deleitó contestando a Iglesias. Se podría decir que el señor de la barba rejuvenece con las puyas feroces del líder de la coleta. A Rajoy le va la marcha sado-populista. Y se dedicó a contestarle al señor Iglesias en un tono pausado, casi parsimonioso, de maestro de escuela, pero certero en el fondo y en el tono.

Rajoy levantó los forros de Iglesias y puso de manifiesto algunos de las fiascos de Podemos y su esforzado líder: “En el 26-J ustedes perdieron más de un millón votos, será que la sociedad española va conociéndoles y por eso pierden apoyos”. Otra más: “La gente sigue saliendo a manifestarse a la calle, quizá es que no se sienten bien representados en el Congreso por ustedes”. Y así hasta que sonó la campana.El presidente en funciones es cansino cuando se dedica a dar datos económicos, pero cuando saca a pasear su retranca gallega gana muchos puntos

Y eso que Pablo Iglesias arrancó duro: “Hay más delincuentes potenciales en la Cámara que fuera”. Otra más: “Igual con twitter no se maneja bien, pero con los SMS se maneja usted de maravilla”. Pero Rajoy le tiene tomada la medida a Iglesias. Incluso conoce sus trucos de prestidigitador demagógico y se luce con él en las réplicas. El presidente en funciones es cansino cuando se dedica a dar datos económicos, pero cuando saca a pasear su retranca gallega gana muchos puntos.

Rajoy sabe más por zorro y por gallego que por sabio. Y no ignora que esta legislatura será dura, o muy dura, pero quizá por ello durará más de lo que muchos piensan. Primero, porque Rajoy y sus ministros-mariachis se esforzarán en negociar todo lo que convenga para que España vaya mejor, algo bueno para todos. Una ley consensuada siempre es mejor para la sociedad que una ley impuesta por una mayoría absoluta. Y la Oposición, aunque no quiera ser leal, deberá ser al menos sensata para explicar porque se dedica a destruir más que a construir.Otro motivo por el cual la nueva Legislatura será más larga de lo que se piensa, es porque a nadie le interesa unas nuevas elecciones

Otro motivo por el cual la nueva Legislatura será más larga de lo que se piensa, es porque a nadie le interesa unas nuevas elecciones. El PSOE necesita tiempo para recomponerse; Ciudadanos podría perder más apoyos, y Podemos seguir bajando en las urnas por culpa de sus peleas internas y su desgaste populista. Al PP tampoco le saldría tan rentable unas nuevas elecciones, aunque en el caso de un bloqueo total esa será la salida de emergencia a la que podrán recurrir.

El peligro de que Rajoy e Iglesias se “odien” tanto es que lleguen a necesitarse y a gustarse, no en lo físico pero sí en sus estilos políticos. Y eso puede provocar una confusión de liderazgos, y el papel protagonista de la oposición acabe interpretándolo la bancada morada. Algo que andan buscando con ansiedad.

Por número de escaños el principal partido de la oposición es el PSOE, pero tal y como está el patio en la próxima Legislatura quien quiera peces deberá mojarse sus cuartos traseros, y en eso los de Podemos siempre son más osados y recalcitrantes. Aunque bien es cierto que para liderar la oposición no basta con montar cada día un show como si el hemiciclo fuera un plató de televisión.

 

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