Berlín, 2 abr.- El Gobierno alemán, liderado por la canciller Angela Merkel, decidió hoy, a expensas de obtener la aprobación final del Bundestag (Cámara baja), ampliar su ayuda para la destrucción de las armas químicas del régimen sirio de Bachar Al Asad.
Con esta decisión, el Ejecutivo alemán se mostró dispuesto a desplegar una fragata y hasta 300 soldados para cooperar con el buque estadounidense "Cape Ray" en la destrucción en alta mar de agentes tóxicos a través de procesos por hidrólisis, en una misión que se puede prolongar hasta diciembre de este año.
La misión cuenta con el apoyo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que aprobó recientemente una resolución para apoyar el desmantelamiento del arsenal químico de Al Asad.
El pasado enero, Alemania ya aceptó destruir en su territorio los productos químicos hidrolizados por medio de la Sociedad para la Eliminación de Armas Químicas y Residuos de Armamento (GEKA), situada en Munster (norte del país).
El ministro de asuntos exteriores germano, Frank-Walter Steinmeier, manifestó hoy por medio de un comunicado desde Bruselas que "a pesar de que el mundo estos días mira a Ucrania, no se pueden perder de vista otros conflictos"
"La guerra civil continúa en Siria con la misma dureza" incidió Steinmeier, que opinó que "cuanto antes se eliminen las armas químicas y dejen de representar un peligro para las personas de Siria, mejor".
"Corresponde a nuestra responsabilidad internacional colaborar en ello" finalizó el ministro alemán.
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