Así ven la independencia los pueblos donde más votos sacaron PP, PSC, C's y CUP

    • Lainformacion.com habla con alcaldes y vecinos de los pueblos en los que PP, PSC, C's y CUP lograron su mejor resultado el 27-S. Así ven ellos la polémica de la independencia.
    • "¿Independencia? Aquí preocupa que tengamos agua". Es una de las frases que resume el pensar de estos pueblos donde, el día a día, pese a las ideologías, es lo que quita el sueño.
Vista de Farrera, en el corazón del Pirineo.
Vista de Farrera, en el corazón del Pirineo.

¿Es diversa Cataluña? Sí. El recorrido por los pueblos que más votaron a PP, PSC, C's, Junts Pel Sí el 27S lo refleja. Lainformacion.com ha hablado con algunos de sus habitantes para captar sus sensaciones y la conclusión es clara: no les quita el sueño las luchas partidistas ni la independencia, pero sí el agua, los cultivos...Pontons, el pueblo más del PP: "Somos jubilados, esas cosas nos dan igual"

El caso de Pontons es uno de esos de ciencia ficción capaz de desbaratar a la demoscópica. Este pueblo, de apenas 500 habitantes en la comarca del Alto Penedés (Barcelona), gobierna el PP desde hace 16 años, y siempre con mayorías absolutas. Es el único pueblo catalán con un regidor 'popular' y también donde los azules sacaron sus mejores resultados en una catalanas adversas para el partido. El 22% de voto, un triunfo en el fiasco, quedó en cambio enfriado ante el el 44 logrado por Junts pel Sí, la coalición de CDC y ERC. Un caso de estudio, sin ninguna duda.

La clave la revelan con acierto sus vecinos. "Este pueblo ha sido siempre convergente. Aquí gobierna el PP, pero no porque sea el PP, sino por el alcalde,que lo ha hecho muy bien y tiene a la mayoría de vecinos contentos", desvela el propietario de uno de los escasos establecimientos de hostelería que aún luchan por sobrevivir en la aldea.

Lluis Caldentey es ese regidor. Un hombre peculiar y también una 'rara avis' para los populares en Cataluña. A sus 72 años se ha convertido en el bastión del partido en un territorio tan particular, pero no oculta las críticas a la gestión de los suyos, al menos de los de ahora. Porque Caldentey mira con devoción a los tiempos de Aznar. Él sí, suele decir, tenía claro el modelo de Estado. El alcalde nunca ha ocultado su admiración por el expresidente, aunque cuenta también que su madre acogió a Jordi Pujol en su posada, cuando aquello de la represión franquista.

Los suyos le hacen piña. Evitaron que prosperase una moción y que el alcalde quedase apartado por sus declaraciones sobre los homosexuales. Les llamó tarados. Como etarras a los guardias forestales. El partido lo expedientó, pero ahí sigue. El procès le ha dado quizás los primeros disgustos de su vida política. El pasado 9-N Caltendeyse negó a poner las urnas. Varios vecinos le organizaron una manifestación y fletaron un minibús para desplazarse al pueblo más cercano. En las catalanas, 124 dieron la espalda a sus siglas y votaron por la candidatura de Mas, otra treintena a la CUP. Él contó 62 'fieles'. Una marca pobre si se tiene en cuenta los 169 que lo revalidaron en las municipales.

"Pontons es más independentista de lo que parece, quizás también el tener un alcalde del PP hace que algún vecino tenga una orientación a eso", opina uno de sus vecinos. Pero, al final, prima el día a día. Las viñas y el cereal, el turismo, aún abundante en verano... Y eso, Caldentey, dicen los vecinos, lo lleva con mano firme y sin perder un euro de las subvenciones.

"Lo del proceso, pues preocupa, no es una cosa desmesurada, pero hombre, sí que hay incertidumbre", añade este vecino que duda preguntado por las soluciones. Medita antes de afirmar, en bajini, que "se debería negociar". "Que el gobierno cediese un poco, quizás, un poco de flexibilidad...". Otro le quita importancia. "Cada uno pide lo que cree, y ellos eso, pues qué se le va a hacer". En Pontons, dice, lo de la independencia ni quita el sueño ni genera broncas. "¿Aquí? Aquí somos la mayoría vecinos mayores, jubilados, esas cosas, para qué nos vamos a engañar, nos dan un poco igual".Farrera, el pueblo donde más votos sacó CUP: "Preocupa el agua"

"Aquí, la política esa de alto standing no se vive", resuelve Santiago Isús, el alcalde convergente de Farrera. En esta localidad del corazón del Pirineo, de apenas cien habitantes, pocas cosas rompen la tranquilidad. Tampoco las elecciones, y menos aún lo que se 'cuece' en la capital. La distancia escasa, 250 kilómetros apenas, se hace un mundo en prioridades. Aquí se está, dice el alcalde, "al día a día". "Que tengamos agua, buenas comunicaciones... Lo otro pues poca cosa". Lo otro, claro, es lo de la resolución que esta semana Junts y la CUP presentaron en el Parlament.

El 27-S el pueblo votó mayoritariamente a Junts. Pero la marca es otra. La CUP tuvo aquí su mejor resultado, un 36% de voto. El resto de partidos se repartieron unos resultados anecdóticos. Un 3% el PP, un 2 Catalunya sí que es Pot, un 1 el PSC y otro el PACMA. Lo del partido animalista lo explica quizás el Centro d'Art y Natura de Farrera, una residencia de trabajo referente internacional y que reúne a artistas de todo el mundo con interés común por la Naturaleza.

"Esto es un follón, han empezado la casa por el tejado", dice Isús, sonriente en cambio. Lo del 'desafío soberanista' suena aquí como de otro planeta. Incluso las propias siglas de partido. Las preocupaciones de Mas y las del alcalde discurren por distinto raíl. "Mi política está enfocada a trabajar por mis vecinos, no sé que decirte... Creo que si hubiese habido diálogo no se hubiese llegado aquí. Pero supongo que todo esto lo hacen para meter presión al Gobierno y que, al final, se hable".Arres, el bastión de C's: "Aquí preocupa la agricultura"

Ciudadanos, el partido que guarda la llave del próximo gobierno, tiene un bastión en Arres. En este pueblo del valle de Arán, de apenas 60 habitantes censados, los de Rivera lograron su mejor registro. Un 50% del voto fue 'naranja'. Aquí, en cambio, gobierna CDA, filial del partido de Mas y que defiende incluso que, dentro del futuro Estado independiente, se reconozca la singularidad de los araneses. El 27-S, Junts quedó segundo.

"¿Qué pienso? Pues no sé que decir. Un día es una cosa y al otro, otra diferente. No se dicen cosas claras, no se sabe cómo va a ser la realidad", se queja Pere Castet, el alcalde, que reconoce que, pese a lo que diga el partido, sobre la independencia hay cosas en las que está de acuerdo, y otras que no. "Es que no nos dicen cifras en concreto, lo que cuenta la televisión vete a saber..."

El regidor no se sorprende por el subidón de Ciudadanos. Lleva desde el 95 gobernando y aclara también que lo de la independencia preocupa, sobre todo, "por el tema de la agricultura". "Por las ayudas, claro, aquí hay dos personas jóvenes que aún trabajan en el campo, y van aguantando como pueden", cuenta. Pese a lo que diga el censo, aclara, en Arres viven sólo cinco o seis vecinos durante todo el año.Canejan, donde el PSC brilla: "Se habla de política el día electoral"

"Aquí de política se habla poco", dice Carme que, entre risas, evita desvelar el sentido de su voto. El pueblo, Canejan, también en el Valle, es de los pocos en los que el PSC fue primero, y a tanta distancia del segundo. La radiografía electoral fue aquí también de estudio: los de Iceta sacaron un 31% del voto, ocho puntos más que la lista del 'president', en empate casi técnico con la del PP. La propuesta de la CUP apenas convenció a los vecinos. "Si te digo la verdad, lo de la política me da igual. Aquí se habla el día de las elecciones, o dos días antes, y cuando pasa, pues volvemos a lo de siempre".

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