AMPL Dopico dice que el cheque de Trapur fue por un vino español del PP en el que ella adelantó el dinero

La exconcejala de Castro Urdiales Elisa Dopico, ha asegurado este lunes en el juicio del caso Trapur, que "jamás ha dado orden" de que se llamara a una sola empresa para realizar los servicios de desratización, y ha explicado que el cheque de 1.000 euros que le dio en el año 2004 el gerente de Trapur, "no tuvo nada que ver" con esos trabajos, sino con un vino español del PP para el que ella adelantó dinero de su bolsillo.

Dopico, que entonces era secretaria general del PP de Castro, ha señalado que necesitaba el dinero porque estaba "en pleno proceso de divorcio", y "como el partido no se lo podía dar", Pedro Llamas --miembro del comité electoral en 2003-- "se ofreció a adelantárselo y luego el partido se lo pagaba a él". También ha asegurado que no eran amigos y que "no le había visto en su vida" hasta que llegó al PP.

"Si llego a saberlo llamo a un notario para que levante acta", ha dicho Dopico a preguntas de la fiscal sobre el cheque, del que ha comentado que "no le pareció extraño" que fuera a nombre de Trapur en lugar de Pedro Llamas. "Si quería pagar a nombre de la empresa era problema de él", zanjó la exconcejala.

Por su parte, el exconcejal José Miguel Rodríguez 'KyK' ha explicado que cuando asumió la Concejalía de Sanidad se siguió trabajando de la misma manera que bajo el mandato de Dopico porque "cuando algo funciona bien hay que dejarlo", y ha afirmado que "si hubiera tenido la más mínima duda de que una factura de Trapur es ilegal, le digo yo que no existía la segunda".

Asimismo, ha asegurado que "nunca" presionó a la técnico municipal también acusada en esta causa, para que atribuyera a Trapur la mejor puntuación en el concurso convocado en 2005 para adjudicar el contrato de desratización.

Así lo han declarado en la primera sesión del juicio por el caso Trapur, en el que tanto Dopico como 'KyK' han negado que se valieran de su cargo para beneficiar a la empresa de Pedro Llamas y que fraccionaran los servicios para eludir el procedimiento de contratación.

El gerente de Trapur, ya fallecido, pasó de estar imputado a ser testigo de la Fiscalía, después de declararse prescrito el delito de cohecho del que se le acusaba. Su declaración en la fase de instrucción se leerá en la sesión de este martes, en la que también testificará el exinterventor Fernando Urruticoechea, entre otros.

SIN PRESUPUESTOS PREVIOS A LAS FACTURAS

Dopico, que dirigió la Concejalía de Sanidad de junio de 2003 a diciembre de 2004, y después en 2007, ha asegurado que "nunca dio ninguna orden ni encargo" de que se dieran los trabajos de desratización en exclusiva a Trapur, como sostiene la fiscal.

"Me imagino que la hija de este señor (Pedro Llamas), que era secretaria y personal de confianza del alcalde (Fernando Muguruza), avisaba al padre, y el padre iba a secretaría; de hecho pasaba más por secretaría que yo", ha dicho.

También ha dicho que Trapur ya trabajaba para el Ayuntamiento antes de que ella llegara, y después de dejar de ser concejala siguió trabajando a las órdenes del alcalde.

Dopico ha asegurado que en su departamento, cuando reunían varias denuncias por escrito por presencia de roedores, se pedían tres presupuestos y se daba el trabajo al más económico. Sin embargo, la fiscal ha señalado que "no ha encontrado los presupuestos previos a las facturas salvo en una ocasión".

Dopico ha recalcado que se informaba cada 15 días a la comisión del área y "siempre se aprobaba por unanimidad"; que en noviembre de 2003 ya pidió que se sacara a concurso el contrato de desratización pero "no lo hacen ni caso"; y que "ni el interventor ni el secretario ni nadie le dijeron nunca que estaba haciendo algo mal".

De hecho, ha asegurado que "no tuvo ni una nota de reparo de intervención". Sin embargo, la fiscal replicó que tuvo dos en marzo de 2004, ante lo que Dopico admitió que "le consta la primera, la segunda no".

La exconcejala ha reprochado a la fiscal que en la exposición de sus preguntas sobre su conocimiento de los procedimientos de contratación, "da a entender que yo no tenía ni pajolera idea de lo que estaba haciendo, y por un papel o una factura no va a desacreditar usted mi trabajo, porque era mucho", ha protestado.

"EL LIBRO DEL BUEN CONCEJAL"

Tras relatar que se compró "el libro del buen concejal", ha explicado que es como "si a usted le preguntan, señora le gustan los toros, y la ponen a torear un toro de 500 kilos". También se ha quejado de que en el primer mandato de Fernando Muruguza (al frente de la coalición PRC-PP-IU), "había concejales de primera y de segunda; los de primera estaban en la Junta de Gobierno y los de segunda poníamos la cara y nos daban las tortas".

En esa línea, ha recalcado que no tenía capacidad de contratación, que no ha manejado fondos públicos "en ningún momento" y que no podía comprar "ni el papel higiénico para el hogar del jubilado sin pasar por la Junta de Gobierno Local".

Tanto Dopico como Rodríguez han incidido en que el problema con las ratas en Castro era muy grave y lo han atribuido al movimiento de tierras derivado de la ingente actividad constructiva. "Ratas había a millones porque se había construido muchísimo", ha dicho Dopico, quien en otro momento de su intervención ha comentado que "las ratas no eran ratas, eran gatos" y que en algunos casos "se han enfrentado a la gente".

Rodríguez 'KyK' señaló al respecto que "se levantó todo el pueblo y era el caldo de cultivo para una plaga de roedores". De hecho, ha dicho que "no hubo una epidemia porque dios no quiso, y porque se atajó muy bien". "El sistema era positivo porque era muy urgente" intervenir, ha apostillado.

Al respecto, ha explicado que cuando asumió la Concejalía de Sanidad y Asuntos Sociales se le informó de que los trabajos de desratización se prestaban "a plena satisfacción" por lo que se continuó funcionando como hasta entonces.

Ha recalcado también que todas las facturas de Trapur tenían "el ADO correspondiente", que indica que tienen consignación presupuestaria y el visto bueno del Interventor para pagarlas. "El ADO es muy importante, es como la ITV del coche", ha apostillado.

También ha recalcado que no intervino en la baremación técnica de los pliegos de condiciones del contrato, sólo en las económicas; que no presionó a la técnica y que la oferta de Trapur era la mejor.

Este juicio, fruto de la instrucción realizada por el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Castro Urdiales, del que era entonces titular el magistrado Luis Acayro Sánchez, se ha aplazado en tres ocasiones, las dos últimas en febrero y junio de este año.

Dopico se enfrenta a dos años y un mes de prisión, 27 años de inhabilitación y una multa de 203.000 euros por presuntos delitos de tráfico de influencias, cohecho y delito continuado de prevaricación.

Para Rodríguez López el fiscal pide diez meses de prisión, 15 años de inhabilitación y multa de 200.000 euros por tráfico de influencias y delito continuado de prevaricación; y para la extecnico municipal de Sanidad, siete años de inhabilitación por prevaricación.