Alejandro Herrero (PSOE), nuevo alcalde de Frigiliana tras prosperar la moción de censura contra el PP

El Pleno se ha celebrado tras certificar el secretario de la Corporación que la suspensión provisional dictada por un juzgado del decreto de Alcaldía de 15 de febrero, sobre el paso al grupo no adscrito de los concejales del PA, no suponía obstáculo jurídico para que el debate y la votación de la moción de censura continuasen adelante.

La moción ha salido adelante con el voto favorable de los cuatro ediles socialistas y los tres andalucistas --por ahora estos últimos se mantendrán en la oposición--, mientras que los cuatro representantes del PP han votado en contra de una propuesta que han tachado de "injusta e innecesaria", pues, según ha considerado el ya exalcalde, "su fundamento está lleno de envidia, odio y falsedad".

"Envidia porque las cosas se están haciendo bien, odio porque no soportan que en Frigiliana esté gobernando un alcalde del PP, y falsedad por su contenido", ha asegurado González, quien ha defendido su gestión y ha rebatido las acusaciones de los grupos firmantes de la moción de falta de consenso, diálogo con los socios de gobierno y transparencia, así como una supuesta parálisis del Consistorio "que no se cree nadie".

GESTIÓN DESDE EL DIÁLOGO

Por su parte, Herrero ha afirmado que asume la Alcaldía de Frigiliana "como un servicio a la ciudadanía y nunca como un privilegio", y ha agradecido a los concejales del PA, "que han tenido el valor y han sabido conjugar el verbo dialogar", gracias a lo cual ha sido posible el cambio político al frente del Consistorio.

El nuevo regidor ha manifestado que, a diferencia de lo ocurrido durante la etapa del PP, la labor del nuevo Gobierno municipal "seguirá con el diálogo como principal herramienta", y ha dejado claro que tratará de gobernar "para todos los vecinos de Frigiliana, sin distinción de colores ni intereses particulares".

Respecto a la configuración del nuevo equipo de gobierno y la distribución de las diferentes delegaciones entre los cuatro concejales socialistas, el alcalde ha explicado a los periodistas que aún no se ha acabado de definir, aunque en los próximos días se materializará con la firma de los correspondientes decretos.

Desde el PA, su portavoz, Francisco Acosta, ha reconocido que la moción de censura, y más en municipios pequeños, donde el debate político se mezcla con lazos familiares y sociales, "es un hecho duro y complicado", aunque "no deja de ser una herramienta de responsabilidad política, que los grupos deben usar de forma coherente cuando tengan constancia de que la política del regidor no se está ajustando a lo previsto".

En este sentido, ha indicado que los andalucistas se sintieron "utilizados, engañados y traicionados" por González desde el inicio mismo del mandato, pues "decidimos confiar en su palabra y firmar un pacto para que fuera nombrado alcalde, pero descubrimos que todo fue parte de una sutil estrategia, en la cual nos había colocado de simples peones para conseguir su objetivo final: gobernar de forma unilateral".

Acosta ha recordado que, debido a ello, los ediles del PA decidieron abandonar en su día el Gobierno municipal y ahora dan su apoyo al PSOE, al que no obstante ha advertido de que dicho apoyo "no es un cheque sin fondos ni un simple movimiento para cambiar los protagonistas del equipo de gobierno, sino el inicio de una nueva forma de entender el transcurso político local".

El PSOE fue la fuerza más votada en las elecciones municipales de 2015, aunque obtuvo los mismos concejales que el PP, que finalmente se hizo con la Alcaldía en virtud de un pacto de gobierno suscrito con los ediles andalucistas, que en marzo de 2016 abandonaron el Gobierno por discrepancias en la elaboración del presupuesto.

Tras un breve periodo de gestión en minoría, en mayo de 2016 'populares' y socialistas alcanzaron un pacto para gobernar en coalición, que se ha mantenido vigente hasta principios de este mes, cuando los concejales del PSOE presentaron un escrito renunciando a sus delegaciones y registraron junto al PA la moción de censura que ha arrebatado el bastón de mando al PP.