La concejal del distrito de Sants-Montjuïc, Laura Pérez, ha declarado este viernes a los medios que es positivo repensar, hablar con los vecinos y ver la viabilidad del cambio urbanístico propuesto por las entidades, que se basa en modificar el Plan General Metropolitano (PGM) sobre la tercera fase de las obras del cajón de Sants para evitar el derribo de un centenar de viviendas y del edificio de Can Vies.
Pérez ha afirmado que la propuesta acerca la solución al conflicto de Can Vies, que ha considerado que ha supuesto una "gran herida" en el barrio y del que se hizo una mala gestión que ha provocado sufrimiento en Sants.
Ha asegurado que el consistorio ha convocado la primera reunión con las entidades y que mantendrá el diálogo con los vecinos que han hecho la propuesta y también con los actores que se muestran contrarios con el objetivo de "encontrar consensos y cerrar heridas".
Además, ha apelado a la responsabilidad de los partidos para "acompañar y escuchar" a las mayorías sobre las desafectaciones y ha mostrado su confianza para que el PSC acepte nuevos consensos y contemple la propuesta, ya que el año pasado el grupo municipal socialista votó a favor del derribo de Can Vies.
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