La Ponencia del Nomenclátor de Barcelona ha aprobado recientemente dedicar tres espacios de la ciudad a mujeres y movimientos femeninos referentes: a la educadora Dolors Palau; a la fundadora de la Maternidad de Elna (Francia), Elisabeth Eidenbenz, y al movimiento Dones de la Motor Ibèrica.
"Todavía tenemos pocas calles y plazas con nombres de mujeres, y están llegando muchas peticiones de distritos para hacer emerger estas memorias de la ciudad", ha defendido el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, en una entrevista de Europa Press.
A propuesta del distrito de Sant Andreu, las Dones de la Motor Ibérica serán recordadas en un espacio actualmente sin nombre formado por el paseo Torras i Bages, la calle dels Segadors y la iglesia de Sant Andreu del Palomar, en la que en 1976 se encerraron hasta 300 mujeres y niños casi un mes en apoyo a 1.800 trabajadores despedidos de Motor Ibérica.
La educadora Dolors Palau i Roura, directora durante unas cuatro décadas de la escuela municipal Parc del Guinardó y discípula de Rosa Sensat, dará nombre a la intersección de las calles Doctor Cadevall y Telègraf, cerca de la escuela que dirigió, tras una propuesta del distrito de Horta-Guinardó.
También se ha aprobado dedicar un espacio todavía por determinar --que podría ubicarse en los entornos del recinto Maternitat-- a la maestra y enfermera suiza Elisabeth Eidenbenz, fundadora de la Maternidad de Elna, que colaboró en el nacimiento de unos 600 niños de refugiados republicanos españoles y judíos que huían del nazismo entre 1939 y 1944.
Además, también se ha aprobado recientemente dedicar un espacio tampoco asignado todavía a la Olimpiada Popular, que debía celebrarse en la capital catalana en 1936 para contrarrestar los Juegos Olímpicos con sede en Berlín durante el nazismo, pero que finalmente no se llevó a cabo por el inicio de la Guerra Civil.
Pisarello ha destacado que muchas de las iniciativas son promovidas por los barrios y distritos, algo que sostiene que es un signo de salud democrática: "Estamos muy contentos en este sentido, porque pese a que tenemos una política memorial como Ayuntamiento, ésta está descentralizada y muchas propuestas provienen de los distritos".
El Gobierno de Ada Colau ha promovido el cambio de nombre de dos espacios de la ciudad: la antes plaza Llucmajor, ahora plaza de la República, en Nou Barris, y el de la plaza Joan Carles I por el de Cinc d'Oros, como popularmente era conocida la confluencia entre la avenida Diagonal y el paseo de Gràcia.
SIMBOLOGÍA DEL PLENO
Sobre el debate acerca de la simbología del pleno, que aprobó en diciembre modificar el Reglamento Orgánico Municipal (ROM) para poder decidirla, Pisarello ha explicado que están "en periodo de conversaciones con el resto de fuerzas" del consistorio, con las que también abordan la posibilidad de cambiar el nombre del salón de plenos, actualmente Saló de la Reina Regent, ha recordado.
Tras señalar que hay propuestas sobre la mesa que se deben discutir y preguntado por si colocarán un busto del rey Felipe VI, después de que retiraran hace un año el de Juan Carlos I, ha defendido: "El pleno municipal es quien debe ser soberano para tomar estas decisiones".
"Retiramos el busto porque la ley no obligaba a tener el busto de una persona que ya no era jefe de Estado", ha señalado Pisallo, que ha insistido en que es el pleno el que debe decidir su simbología, que debe aprobarse por mayoría de dos tercios y reunir criterios de singularidad histórica, capitalidad, neutralidad religiosa y principios democráticos, entre otros.
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