En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Parlamento vasco, Bedialauneta ha explicado que el objetivo del encuentro ha sido dar a conocer la situación de los vecinos afectados por el desprendimiento de la ladera de Kamiñalde, que el año pasado obligó a desalojar a 176 familias de sus casas, y pedir su apoyo para incrementar la financiación de los arreglos de las viviendas y de la ladera.
La obra, que incluye trabajos de desmonte y sustentación de la ladera, asciende a 17 millones de euros, de los que el Gobierno vasco va a aportar 2 millones, la Diputación de Bizkaia 1,5 millones y 3,5 millones serán financiados por el propio Ayuntamiento, que también ha solicitado al Gobierno central otros 2 millones de euros.
El primer edil ha informado de que en las reuniones con los grupos parlamentarios les ha pedido su ayuda para buscar una "solución" para poder financiar los 8 millones restantes que son necesarios para finalizar la obra.
El desprendimiento de marzo de 2016 obligó a desalojar a 176 familias de sus casas, aunque 70 de ellas pudieron acceder a sus viviendas en el mes de julio, otras 30 en octubre y todavía quedan 84 que tendrán que vivir fuera de sus viviendas de la calle San Ignazio, aunque se estima que la mayoría de ellas podrán regresar a sus casas el próximo mes de marzo.
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