Alfonso Alonso desafió sonriendo en 2006 una brutal lluvia de huevos (vídeo)

    • Cuando era alcalde de Vitoria, el nuevo ministro de Sanidad enfrentó con humor la agresión de un grupúsculo oculto entre la multitud que celebraba el inicio de las fiestas locales.
    • Recibió varios impactos, uno de ellos en la cabeza, pero aun así rechazó la protección de la policía: "Soy el alcalde de todos los vitorianos", dijo entonces.
Alonso asume Sanidad con el compromiso de que la agenda social marque su gestión
Alonso asume Sanidad con el compromiso de que la agenda social marque su gestión

Alfonso Alonso, desde hoy nuevo ministro de Sanidad tras la dimisión de Ana Mato, se enfrentó sin protección en 2006 a una lluvia de huevos lanzada por grupos de descontrolados. Sucedió en el verano de 2006, cuando era alcalde de Vitoria, instantes antes de inaugurar las fiestas locales en la plaza de la Virgen Blanca. Según las crónicas de aquel momento, se habían congregado unos 40.000 vitorianos para celebrar el evento.

Un día antes, la policía local había anunciado una huelga de brazos caídos, lo que unido a la tensión habitual en aquella época con la izquierda abertzale, había convertido la seguridad en una de las preocupaciones del momento.

El entonces alcalde se asomó a la balconada antes del lanzamiento del chupinazo (el cohete que da inicio a las fiestas, como ocurre en las fiestas San Fermín). Fue entonces cuando desde el público comenzaron a salir los primeros huevos.

Lejos de alejarse de la algarabía, Alfonso Alonso permaneció en la balconada y sonrió al público, incluido a quienes se aprestaban a lanzarle los huevos. Los comentaristas que retransmitían el acto por televisión no sabían si calificar de "valiente" o "imprudente" la actitud del edil, quien incluso llegó a bromear cuando uno de los huevos le impactó en la cabeza. Uno de los comentaristas reprochó al alcalde que, con esa actitud, podría estar "incitando a la gente", pero otro más veterano atribuyó el hecho a personas que venía de fuera con el propósito de "soliviantar las fiestas".

"Nunca he visto esto", sentenció la periodista que retransmitía el acto. Mientras tanto, Alonso, sin moverse un milímetro, se quitó con serenidad las gafas y se secó la cabeza y parte del rostro, manchados de yema de huevo.

Sigue @martinalgarra//

Mostrar comentarios