La descentralización en la que trabaja el área tiene tres patas: la política, de la mano de los Foros Locales; la económica, con el Fondo de Reequilibrio Territorial, y la administrativa. Con esta última se busca acercar la Administración a los barrios, donde están los problemas y necesidades de los vecinos, revirtiendo la centralización del aparato administrativo impulsada por el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón desde 2004.
Murgui ha avanzado en una entrevista con Europa Press que será en septiembre cuando se desplegaría la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de las Juntas Municipales de Distrito para que puedan asumir más competencias de servicios al ciudadano, cultura y vías públicas. Con esta nueva estructura se crean 221 nuevos puestos de trabajo, respetando la tasa de reposición.
El último movimiento de trabajadores, aunque en sentido inverso, centralizador, tuvo lugar en 2011, cuando Gallardón trasladó a más de un centenar de empleados públicos desde los distritos a la Agencia de Gestión de Licencias de Actividades (AGLA).
COMPETENCIAS
Las Juntas, ha explicado Murgui, ya han empezado a asumir competencias, que irán incrementándose a medida que vayan siendo dotadas de más medios, presupuestos y personal con esta estructura descentralizadora.
Con la descentralización, la gestión de lo cotidiano va a ser más ágil, destacan desde el Ayuntamiento. Ahora, por ejemplo, la Junta no puede tramitar directamente el arreglo una avería en un distrito sino que tiene que informar a un área de Gobierno, que a su vez tiene que dar cuenta a los técnicos, que comprobarán que la reparación es necesaria. Entonces avisarán a la empresa concesionaria del contrato, que enviará a un técnico que determinará de qué manera hay que arreglarla y después proceder a hacerlo.
Esos farragosos pasos se simplificarán con la descentralización a favor de los distritos, que permitirá que las Juntas puedan renovar, reparar y conservar los pavimentos y espacios públicos municipales, menos los de los grandes parques; priorizar la inspección y avisos de sus barrios; remodelar, mejorar y crear zonas verdes, menos en los parques históricos; instalar equipamientos en las áreas infantiles y áreas de mayores; autorizar las solicitudes de celebración de actos distritales o aprobar el programa anual de las instalaciones deportivas.
También se potenciará una mayor profesionalización y tecnificación en la programación cultural de los distritos, con un nuevo perfil de gestores socioculturales que reforzarán los equipos de cultura en las Juntas. Algunas competencias, como la programación deportiva, ya se han traspasado. Otras serán asumidas de la mano del presupuesto de 2018.
FOROS LOCALES
La descentralización forma parte del ADN de los Foros Locales. Nacho Murgui ha apuntado al ajuste, corrección de déficits y consolidación como la tendencia que seguirán estos órganos de democracia deliberativa, reflexión y propuesta ciudadana que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Madrid y que en sus primeros cinco meses de vida contabiliza más de 4.700 inscritos individuales y más de 560 entidades registradas.
"Incorporan a la gente en el proceso de definición, evaluación y realización de las políticas públicas", ha resumido el concejal. Los Foros Locales pueden tener en su contra su juventud --el reglamento se aprobó en diciembre de 2016 con el apoyo de tres de los cuatro grupos de la Cámara y se constituyeron dos meses después-- pero también cuentan en su haber con potencialidades como su capacidad de auto-organización para adaptarse a la realidad de cada distrito.
"Eso requiere de cierto rodaje para ir ajustándolo", ha argumentado Murgui, que ha añadido que por eso "no se ha elegido un modelo que desde el primer momento pueda funcionar al cien por cien. No es el acontecimiento Foros Locales sino el proceso Foros Locales, que tiene que conducir a la consolidación de un órgano democrático".
FONDO DE REEQUILIBRIO TERRITORIAL
La descentralización económica se materializa a través de políticas públicas donde se detectan necesidades para conseguir una ciudad más equilibrada y cohesionada. Aquí es donde se enmarca el Fondo de Reequilibrio Territorial de Madrid, dotado con 74 millones en 2017 para mejorar la calidad de vida en las zonas más vulnerables de Madrid, con 211 proyectos, de los cuales 99 son continuación de los iniciados en 2016 y otros 112 son nuevos.
Con el Fondo se están realizando intervenciones en los distritos que más lo necesitan conforme al índice de vulnerabilidad que los clasifica según sus necesidades y carencias, índice que emplea un modelo matemático contrastado internacionalmente elaborado por la Universidad Carlos III.
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