Madrid. El psm exige la paralización urgente de la quema "sin control" de residuos en pelayos de la presa


El diputado socialista de la Asamblea de Madrid Miguel Aguado denunció hoy la “quema incontrolada de residuos en una Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA) de Pelayos de la Presa” y exigió al Gobierno regional su paralización.
Asimismo, preguntó a los responsables de la Consejería de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente por las actuaciones que piensan acometer para “frenar esta infracción medioambiental en una zona especialmente protegida”.
A su juicio, el Gobierno regional debería poner en marcha medidas “coercitivas para la infracción medioambiental junto a acciones que favorezcan la gestión de residuos” en los municipios de la Comunidad de Madrid.
Informó de que tuvo conocimiento de estos hechos a través del PSM de esta localidad y de las asociaciones Globalízate y ARBA (Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono), que denunciaron, dijo, al Ayuntamiento de Pelayos de la Presa ante la Dirección General de Evaluación Ambiental por permitir la existencia del vertido de escombros a la entrada del municipio, junto a la M-501.
Además, añadió, el Grupo Municipal Socialista de Pelayos denunció al Ayuntamiento ante la Confederación Hidrográfica del Tajo, por entender que estos materiales de derribo se encuentran dentro de una zona de dominio público, junto al arroyo de Las Labores.
Dijo que el citado Ayuntamiento, gobernado por el PP, comenzó permitiendo la quema de residuos en una parte del municipio y, tras las quejas de los vecinos por el humo, se pasó la quema incontrolada a otra ubicación, también dentro de una zona protegida.
Finalmente, destacó que los residuos de obra tienen que acumularse en unos vertederos específicos y que “para ello se pagan unas tasas cuando se contrata una obra”.
“Los residuos de obra no pueden estar en la naturaleza, otros pueden y deben ser reciclados y algunos tienen que estar específicamente separados y tratados, pero al alcalde de Pelayos no parece importarle demasiado el entorno medioambiental de su municipio, ni tampoco que los vecinos paguen por un servicio –la recogida correcta de residuos de obra- que luego las empresas incumplen con la connivencia municipal”, concluyó.

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