Un pueblo de Tarragona dejará sus playas sin socorristas por la crisis

Creixell (Tarragona), 12 abr.- La localidad de Creixell no tendrá socorristas en las playas este verano y tampoco abrirá las piscinas municipales en verano por la crisis, según ha reconocido hoy su alcalde, Jordi Llopart (CiU).

El Ayuntamiento de Creixell tiene una deuda de casi 11 millones, cerca del triple de su presupuesto, y su situación es casi de quiebra.

Por ello, sus playas no dispondrán este verano de servicio de socorrismo, una de las medidas incluidas en el plan de ajuste presentado al Gobierno para reducir gastos y poder disponer de un crédito con el que pagar a los proveedores.

Al respecto, Llopart ha recordado que el consistorio no está "obligado" a prestar este servicio, que supone un coste de hasta 60.000 euros al año y que no abonan desde hace tres años.

Llopart ha añadido que el ayuntamiento se encuentra en situación de "quiebra" y que por ello no podrá prestar otros muchos servicios, como así lo aprobó el pleno recientemente.

Entre ellos, cita que, por ejemplo, no se abrirán las piscinas municipales, que cuestan 40.000 euros, pese a lo cual baraja otras opciones como mancomunar servicios con municipios vecinos como Roda de Barà para rebajar los costes y poder satisfacer a sus 3.300 habitantes -25.000 en verano-.