LA ONU GASTA AHORA MÁS DEL DOBLE PARA ALIMENTAR A HAMBRIENTOS QUE EN 2009

- Por las guerras y la inestabilidad, que dificultan el reparto de la ayuda. El Programa Mundial de Alimentos (PMA), agencia de la ONU especializada en la lucha contra el hambre, ha multiplicado por 2,4 desde 2009 sus gastos para alimentar a hambrientos en todo el mundo debido a los conflictos y a las dificultades del acceso humanitario.
Así se recoge en el informe ‘La asistencia alimentaria mundial 2017: hacer balance y mirar hacia delante’, hecho público este jueves por la mayor organización del planeta que proporciona comida a las personas que pasan hambre.
El informe destaca los elevados costes relacionados con el acceso humanitario precario, la inestabilidad y los sistemas alimentarios ineficientes en un momento en el que se disparan las necesidades humanitarias en múltiples y complejas emergencias alrededor del mundo.
Así, los costes del PMA se han incrementado un 140% en siete años, desde los 2.200 millones de dólares (unos 1.900 millones de euros) en 2009 hasta los 5.300 millones de dólares (4.600 millones de euros) en 2015. Dos zonas con emergencias alimentarias complejas y masivas (África central y del este, y Oriente Medio y norte de África) representan el 70% de los gastos de esta agencia de la ONU.
Por otro lado, el informe indica que una mejora en el acceso humanitario podría reducir los costes del PMA en casi 1.000 millones de dólares (870 millones de euros) al año, a lo que se añadiría 2.200 millones de dólares (1.900 millones de euros) anuales si los casi 80 países donde opera esta agencia de Naciones Unidas pudieran sobrellevar mejor los contratiempos climatológicos, políticos y económicos.
Además, si esos países mejoraran los sistemas alimentarios (las redes encargadas de producir comida, transformarla y garantizar que llega a las personas con hambre) se ahorraría otros 440 millones de dólares (380 millones de euros) más cada año.
En definitiva, el PMA podría ahorrar hasta 3.500 millones de dólares (3.000 millones de euros) en costes anuales si se hallaran soluciones o mejoras a esos desafíos.
“Antes que cualquier otra cosa, el mundo necesita despertarse, acabar con estas guerras y conflictos para que podamos avanzar de verdad en la erradicación del hambre”, afirmó David Beasley, director ejecutivo del PMA.
Beasley indicó que cerca de 800 millones de personas (una de cada nueve en el mundo) “se van a la cama con el estómago vacío” y que “los conflictos originados por el ser humano y otras peleas dificultan la tarea de ayudar a aquellos que más lo necesitan”, por lo que “reducir estos obstáculos facilitaría el camino hacia soluciones a largo plazo”.
Por otra parte, el el sector internacional de asistencia alimentaria ha sufrido un importante cambio en los últimos años, ya que la cantidad de asistencia proporcionada directamente con alimentos por el PMA bajó desde el 54% hasta menos de un 40% entre 2009 y 2016, mientras que la cantidad de transferencias de efectivo aumentó desde menos de un 1% hasta un 20% en ese mismo periodo.