Varias ONG denuncian la situación de casi 400.000 sirios en Alepo y Manjib, desprovistos de ayuda humanitaria

EUROPA PRESS

En el comunicado, firmado por Oxfam, CARE International, Save the Children y Syria Relief, entre muchas otras, se ha criticado la incapacidad del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (conocido como ISSG, por sus siglas en inglés) para cumplir sus promesas, ya que se comprometió seis meses atrás a garantizar el flujo de ayuda humanitaria a todas las regiones afectadas por el conflicto armado en Siria.

En la ciudad de Manjib, miles de civiles se han quedado sin recursos y se han visto forzados a huir de sus hogares, según han informado las ONG. En Alepo, cinco dotaciones médicas han sido bombardeadas y la última ruta de abastecimiento en la zona controlada por los rebeldes sirios fue cortada por el Gobierno de Bashar al Asad el pasado 7 de julio.

"Las personas sirias de Manjib, Alepo, Idleb, Daraya y de todo el país se enfrentan ahora al hambre y al deterioro de la atención médica", ha dicho la directora de Save The Children en Siria, Sonya Kush. "Los suministros se están agotando rápidamente y mujeres, niños y hombres comenzarán a morir de hambre si no conseguimos que la ayuda humanitaria llegue", ha añadido.

"OTRO MADAYA"

En la ciudad de Daraya, los avances del Gobierno sirio en las últimas semanas han provocado un corte en el suministro de agua y han restringido el acceso a los campos de cultivo que proveen alimento a la ciudad, a más de 4.000 personas. Daraya lleva bajo asedio de las fuerzas gubernamentales más de cuatro años, lo que ha obligado a la población local a sobrevivir en unas condiciones cada vez más adversas.

"Este último acontecimiento significa que la única fuente de alimento constante para la población civil ha desaparecido", ha declarado Al Yarub Shiraida, de Syria Relief. "La gente ya está sufriendo desnutrición aguda en lo que amenaza con convertirse en otro Madaya", ha añadido.

Madaya, una ciudad siria a 25 kilómetros de Damasco, se ha hecho mundialmente conocida por la difícil situación que viven sus habitantes, con centenares de casos de desnutrición y 86 muertes por inanición el pasado diciembre, a raíz del asedio de la localidad por parte del Gobierno sirio.

El ISSG, que se reúne este martes en Ginebra, cuenta con la aprobación de Naciones Unidas para entrar en todas las zonas afectadas por el conflicto sirio. Sin embargo, en el comunicado, las ONG denuncian que el pasado febrero, el ISSG se echó atrás y declaró que el acceso a las zonas sitiadas sólo era "el primer paso hacia el pleno acceso en todo el país".

Frances Guy, responsable en Oriente Próximo de Christian Aid, otra de las organizaciones humanitarias que firman el comunicado, ha urgido a los participantes en la reunión de este martes a que cumplan lo prometido y "lleven ayuda humanitaria sin restricciones a través de toda Siria".

"Necesitamos que cesen los ataques para que la ayuda pueda entrar. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe exigir a todas las partes en el conflicto que rindan cuentas por las violaciones del Derecho Internacional (...) y debe pedir a todos los países que faciliten la solicitud de asilo de todas aquellas personas que huyen de la violencia en Siria", ha añadido.

Mostrar comentarios