La corrupción favoreció la expansión del Estado Islámico y Boko Haram

La corrupción favoreció la expansión del Estado Islámico o Boko Haram
La corrupción favoreció la expansión del Estado Islámico o Boko Haram

Los gobiernos occidentales tienen que luchar contra la corrupción que favoreció la emergencia, en Irak, Libia y Nigeria, de movimientos radicales como el Estado Islámico o Boko Haram, según el diagnóstico de la organización Transparencia Internacional.

"Los movimientos radicales como el grupo Estado Islámico prosperan cuando la gente pierde toda confianza en quienes ostentan el poder, cuando los dirigentes se aprovechan de la miseria de la mayoría, cuando la policía explota más que protege y cuando las oportunidades económicas son para una minoría", subrayó la organización en un informe de su división británica difundido este martes y titulado "El gran giro: la corrupción y la emergencia del extremismo violento".

Transparencia subraya que los grupos citados se sirven de la corrupción para reclutar, presentándose como garantía de pureza ante unas autoridades corruptas.

"Luchar contra la corrupción debería ser la prioridad número uno", afirma el documento, sugiriendo que "hay medidas prácticas que podrían tomarse diplomáticamente como la denegación de visados o la congelación de bienes para comenzar a tratar la corrupción de las élites".

"Los gobiernos occidentales tienen que reconsiderar profundamente sus relaciones con los Gadafi, los Asad y los Maliki futuros", en referencia a los líderes de Libia, Siria o Irak.

"Demasiados gobiernos occidentales prefieren tratar de influir o de moderar el comportamiento de los autócratas corruptos porque lo consideran una alternativa a la inestabilidad", constató Transparencia Internacional. "Pero al final, los gobiernos corruptos ponen los fundamentos de futuras crisis de seguridad".

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