Madrid, 10 abr.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reclamado hoy a las instituciones y socios de la UE más apoyo ante los sacrificios que está haciendo España y ha asumido la "regañina" de la Comisión Europea sobre los desequilibrios en su economía aunque ha precisado que ha usado para ello datos antiguos.
Rajoy ha comparecido ante el pleno del Congreso para informar de las conclusiones del último Consejo Europeo y ha aprovechado para lanzar un llamamiento a "repensar Europa" y a que avance más rápidamente en su integración.
La comparecencia ha coincidido con el informe de la Comisión Europea que determina que los desequilibrios macroeconómicos de España son "excesivos" y subraya la necesidad de tomar medidas como una revisión del impacto de la reforma laboral, completar "rápidamente" la reforma bancaria y reforzar las políticas activas de empleo.
A ese aviso ha hecho referencia en su intervención el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y, en su réplica, Rajoy ha reconocido que hay desequilibrios en la economía española, pero ha puntualizado que la Comisión Europea ha realizado su informe teniendo en cuenta datos de 2009 a 2011.
"Y eso es importante que lo sepamos", ha recalcado antes de recordar que en el último año se han puesto en marcha reformas con resultados "palpables" y reiterar que el próximo 26 de abril el Consejo de Ministros aprobará el segundo Plan Nacional de Reformas que enviará a Bruselas.
Rajoy ha asegurado que España está cumpliendo sus compromisos con la UE y espera contar con el apoyo del resto de socios y de las instituciones europeas para que "el esfuerzo y los sacrificios" que está realizando no se hagan a costa de la cohesión.
Ha garantizado que no va a modificar su política económica y ha citado al ex primer ministro socialdemócrata Goran Persson para recordar que dijo que, para recortar la deuda, o hacía lo que debía y no era reelegido, o no hacía nada y perjudicaba a su país y tampoco era reelegido. "Hizo lo que debía y fue reelegido", ha añadido el jefe del Gobierno.
No ha querido entrar en la posibilidad de que Bruselas flexibilice los plazos para el cumplimento de los objetivos de déficit y ha insistido en que hay que seguir trabajando pensando que para este año habrá que cumplir con el 4,5 por ciento pactado con la UE.
Y ante peticiones como la de Rubalcaba y el portavoz de CiU, Josep Sánchez Llibre, de que, si se confirma la flexibilización, eso repercuta también en el compromiso de las comunidades, ha recordado que se ha creado ya un grupo de trabajo que analizaría esa situación.
El jefe del Gobierno ha defendido un ritmo mucho mayor en la integración europea, que la UE "pase de las musas al teatro" y revierta su situación de estancamiento todos los instrumentos a su alcance.
Además, ha aludido a la situación vivida en Chipre para recalcar que la solución adoptada es "extraordinaria, única y excepcional", y ha reiterado su defensa de garantizar en toda la UE los depósitos inferiores a 100.000 euros.
El líder del PSOE se ha mostrado convencido de que Bruselas ampliará a España el margen para sus objetivos de déficit y ha reiterado su defensa de que esa relajación se comparta con las comunidades para evitar más recortes en servicios sociales.
Ha vuelto a pedir un fondo contra la pobreza dotado con 1.000 millones de euros, ha lamentado que en Europa esté aumentando el "euroescepticismo", el "eurotemor" y la "euroangustia", y ha opinado que "criticar la política que está haciendo la señora Merkel en Europa es defender a Europa".
Rubalcaba ha criticado el ejercicio de "improvisación y chapucería" de la UE en la crisis de Chipe, un asunto al que la mayoría del resto de portavoces se ha referido para lamentar la incertidumbre generada.
En clave española, Sánchez Llibre ha pedido al Gobierno la creación de un "banco malo" para ayudar a las familias a salir de situaciones delicadas, y el portavoz de la Izquierda Plural, Joan Coscubiela, ha acusado a Rajoy de haberse convertido en un "hooligan" de los recortes.
Por UPyD, Rosa Díez le ha pedido que aclare si la UE se fiará de España y flexibilizará los objetivos de déficit tras las "trampas" del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, con las cifras presentadas en Bruselas.
Pedro Azpiazu, del PNV, ha advertido de que mientras las entidades financieras, los partidos políticos e incluso la Casa Real están "bajo sospecha", la Marca España cotizará en negativo.
Desde el grupo mixto se ha puesto el acento en la falta de políticas de estímulo del crecimiento y en la persistencia en mantener un modelo económico "equivocado" en la zona euro. EFE
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