Los candidatos a la presidencia tunecina apuran sus últimas horas de campaña

Miguel Albarracín

Túnez, 19 dic.- Los tunecinos viven hoy las últimas horas de campaña para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del próximo domingo, en las que se enfrentan el laico Beyi Caid Essebsi, quien parte como favorito, y el presidente saliente, Moncef Marzuki.

Los dos candidatos cerrarán sus respectivas campañas electorales simultáneamente en dos puntos distintos de la misma avenida Habib Burguiba, principal arteria de la capital y símbolo de la derrota del régimen del dictador Zín El Abidín Ben Ali por la presión popular el 14 de enero de 2011.

El partido vencedor de las legislativas de octubre, el laico "Nidá Tunis" (La Llamada por Túnez), hará el acto final de campaña de su candidato con la participación de personalidades del ámbito de la cultura, la política o la economía que apoyan a Essebsi, mientras que Marzuki organiza una fiesta dedicada a los jóvenes, en el lado opuesto de la avenida.

Uno de los apoyos más inesperados ha llegado a Essebsi del exconsejero de Marzuki, Aziz Krichen, quien hoy pidió en un comunicado "el voto masivo en favor de BCE (como ya se conoce a Essebsi)" con el objetivo último de "evitar la eventualidad de la participación de Al Nahda en el futuro gobierno".

Muchas personalidades y partidos políticos manifestaron su apoyo a Essebsi durante la recta final de la campaña, entre los que destacaron el de la viuda del líder de izquierda asesinado Chukri Bel Aid, o el de la directora de cine y exdiputada, Selma Baccar, del partido "Al Masar" (excomunista).

En al acto final de "Nidá" participarán representantes de siete partidos políticos que han creado una plataforma de apoyo a BCE con el Partido Socialista, el Partido del Trabajo Patriótico y Democrático, la Unión Patriótica Libre (UPL, tercera fuerza parlamentaria), y los burguibistas de "Al Mubadara" del exministro de Defensa Kamel Moryane y el Movimiento Desturiano.

A Marzuki le apoyan el Congreso Por la República (CPR) y "Atakatol", grandes perdedores en las pasadas legislativas, así como una variada paleta del islamismo tunecino: las bases de Al Nahda (aunque el partido oficialmente es neutral), las radicales Ligas de Protección de la Revolución (LPR) el ultraortodoxo " Hizbu Atahrir" (Partido de la Liberación) y personalidades del salafismo tunecino.

La campaña electoral de Marzuki ha levantado ampollas y ha sacudido los mecanismos internos del partido islamista Al Nahda por su opción de no presentar candidato ni apoyar oficialmente a ninguno de los dos candidatos a presidentes, dejando libertad de elección a sus militantes y simpatizantes.

El exprimer ministro islamista Hamadi Yabali presentó su dimisión de Al Nahda, y los exdiputados pertenecientes al ala radical del partido, Habib El Lus y Sadoq Shuru, también criticaron las decisiones de la dirección.

Según opinan algunos analistas, después de las presidenciales se abre la posibilidad de una división de Al Nahda en varios partidos.

Por otra parte, a nivel policial, el gobierno ha anunciado medidas después de las amenazas de atentado para el domingo, que anunció ayer, jueves, un grupo yihadista vinculado a "Ansar Al Sharía", o Los Partidarios de la Ley Divina, que se ha convertido en la principal amenaza policial de los últimos tiempos.

Así, desde la media noche pasada se han cerrado los puestos fronterizos con Libia de Ras Yedir y Dehiba, en cuyas cercanías se sucedieron bombardeos en los combates que enfrentan las dos facciones libias esta semana.

Estos puestos fronterizos permanecerán cerrados hasta el próximo día 23, miércoles, según ha anunciado el Gobierno.

Al menos 36.000 militares y otro tanto de policías vigilarán los alrededores de los colegios electorales en donde también se ha decretado la prohibición de circular en automóvil o el aparcamiento en sus inmediaciones.

Con estas elecciones presidenciales Túnez cierra el ciclo de transición política que ha durado cuatro años.