"Si queréis seguimos hasta las 11. Yo aguanto"

  • El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha encontrado en Toledo a un público hipermotivado tras la última derrota en las elecciones autonómicas y con ganas de interactuar, hasta el punto de que ha tenido que poner orden bajo amenaza de quedarse hasta las once de la noche.

Raúl Bellerín

Toledo, 8 nov.- El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha encontrado en Toledo a un público hipermotivado tras la última derrota en las elecciones autonómicas y con ganas de interactuar, hasta el punto de que ha tenido que poner orden bajo amenaza de quedarse hasta las once de la noche.

"Por mí está bien, yo aguanto...", ha retado el candidato ante más de 2.000 personas que han desbordado el pabellón polideportivo Santa Bárbara de Toledo, que se ha quedado muy pequeño, como atestiguaba un grupo de sexagenarios apretados contra las vallas que esperaban sin poder mover un músculo.

El cartel explica el llenazo: además de Rubalcaba, el alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page; el expresidente José María Barreda, y, sorpresa de última hora, el presidente del Congreso y expresidente autonómico, José Bono.

Un cartel que ha hecho que los asistentes repartieran cánticos de presidente entre Bono, Barreda y, por supuesto, Rubalcaba.

Y Bono, en una intervención de apenas diez minutos, ha hecho reír, ha emocionado (sobre todo a Rubalcaba) y ha arengado a las masas, una especialidad en la que no tiene rival.

El que fuera presidente castellanomanchego 21 años conoce de sobra sus armas y a su gente, de modo que les ha puesto como motos con su mensaje: "No nos arrugamos y queremos ganar".

Tanto se ha animado el respetable que, cuando ha llegado su turno, a Rubalcaba casi no le dejaban hablar y, a cada mensaje suyo, llegaba otro de la grada.

Y eso que el aspirante socialista ha comenzado tranquilo, con un mensaje sentido -iba a leer una cosa, pero la ha desechado- a su amigo Bono, a quien ha pedido que le ayude, porque siempre han estado el uno junto al otro cuando se han necesitado.

Cerrada ovación para Rubalcaba, quien sin embargo no esperaba encontrar tanto ánimo en el público: que si antes se cobraba la Dependencia al día y ahora no, que si Rajoy no se sabe el programa, que si es él es un valiente, que si Cospedal debe dimitir...

Hasta que ha advertido: "O dejamos la interactividad o seguimos aquí a las once de la noche. Por mí está bien... yo aguanto". EFE

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