Un académico y un activista kurdo desafían a Erdogan en las presidenciales

Ilya U. Topper

Estambul, 6 ago.- El veterano académico Ekmeleddin Ihsanoglu, de 70 años, y el activista kurdo Selahattin Demirtas, de 41 años, compiten en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Turquía, en las que el gran favorito es el jefe del Gobierno, el islamista Recep Tayyip Erdogan.

Ekmeleddin Ihsanoglu (El Cairo, 1943).

Le encanta presentarse como el candidato del consenso. En primer lugar, el de los dos grandes partidos de la oposición que se pusieron de acuerdo en junio para seleccionar a este profesor de Ciencias Naturales, con aire de caballero a la antigua usanza: el Partido Republicano del Pueblo (CHP) y el Partido de Acción Nacionalista (MHP).

Otros siete partidos minoritarios se sumaron a la lista, pero Ishanoglu gusta de reiterar que se considera "el candidato de todo el mundo", incluso del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), al que pertenece su rival directo, el hasta ahora primer ministro Recep Tayyip Erdogan.

De hecho, el vídeo de presentación incluye alabanzas del propio Erdogan a Ihsanoglu, un alto cargo en los años noventa de la Organización para la Cooperación Islámica (OIC) y secretario general de este organismo internacional entre 2004 y 2014.

Es este aspecto de su trayectoria, ligada al islam, el que puede acarrearle votos en los feudos conservadores de Turquía, a todas luces mayoritarios y hasta ahora fieles votantes de Erdogan.

Pero también ha causado desencanto en un importante sector del CHP, que esperaba un candidato decidido a defender la Turquía laica contra lo que consideran una islamización progresiva impulsada por el AKP.

Cunde el temor de que numerosos ciudadanos descontentos con Erdogan no interrumpirán sus vacaciones de agosto para ir a votar por un candidato que se presenta casi como una copia amable y conciliadora del irascible primer ministro.

Ihsanoglu se ha pronunciado claramente a favor del laicismo, pero evita entrar en detalles y prefiere insistir en que es necesario bajar el tono en la campaña y evitar la polarización, característica de su gran rival.

Como gesto de este llamamiento a las buenas maneras y el juego caballeroso, Ihsanoglu ha donado mil liras (unos 350 euros) a las campañas electorales de sus dos rivales.

Pero queda por ver si es posible puentear con conceptos como tolerancia y convivencia el abismo que separa dos sociedades turcas cada vez más alejadas, la islamista y la rotundamente laica.

Algún diputado del propio CHP ya ha anunciado que ante un personaje conservador como Ihsanoglu, prefiere votar al tercer candidato, el izquierdista kurdo Selahattin Demirtas.

Selahattin Demirtas (Diyarbakir 1973).

Abogado y activista de derechos humanos, Selahattin Demirtas empezó su carrera política en 2007, cuando fue elegido como diputado independiente respaldado por el DTP, precursor del Partido Paz y Democracia (BDP), la formación defensora de los derechos de la minoría kurda.

En 2010, Demirtas fue nombrado copresidente del BDP y se convirtió en uno de los nombres más importantes de la joven guardia política kurda.

Aspira a representar a la izquierda de Turquía, indistintamente turca o kurda, aunque para el sector nacionalista -que también existe en la izquierda- juega en su contra el hecho de haber dirigido un partido considerado por muchos aún como el brazo político de la guerrilla kurda, el PKK.

Irradia optimismo y ante la pregunta de si respaldará a alguno de sus dos rivales en la segunda vuelta, responde con desparpajo que él mismo estará en esa fase final.

Aunque su partido, el BDP, nunca ha obtenido más del 7 por ciento de los votos en Turquía, Demirtas parece tener un llamativo tirón entre cierto sector joven y urbano descontento con el Gobierno.

Así, una encuesta 'online' de la cadena CNNTürk, que refleja sólo los opiniones de quienes utilizan la web de esta cadena de información general, relativamente independiente, le otorga a Demirtas el 67 por ciento de los votos, frente a un 20 por ciento para Ihsanoglu y apenas un 12 por ciento para Erdogan.