CATALUÑA. EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS RECHAZA LA MOCIÓN DEL PDECAT PARA "RESPETAR" LA CONSULTA SOBERANISTA

La mayoría de los grupos parlamentarios rechazaron este miércoles en el Congreso de los Diputados la moción defendida por el PDECat que pide "respeto" a la consulta soberanista del próximo 1 de octubre, aunque la iniciativa no será votada hasta el jueves.
La moción fue defendida por Jordi Xuclà, que apeló a los socialistas a reconocer a Cataluña como nación no solo cultural sino "con todos sus derechos", recordando que no hace mucho el PSC ponía como referencia la vía canadiense.
El PDECat había autoenmendado su propia iniciativa para pedir "respeto" del Congreso de los Diputados al anuncio del presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, sobre la fecha y el contenido de la consulta soberanista "después de incontables intentos de buscar un acuerdo desde 2012", apuntó Xuclà.
RÉDITO ELECTORAL
Criticó la posición del PP y de su "fiel escudero", Ciudadanos, y denunció que se ha llegado a este punto porque ese partido convirtió la cuestión catalana "en asunto de rédito electoral". Preguntó, en ese sentido, dónde están guardadas los cuatro millones de firmas contra el Estatuto que se recabaron por toda España.
En otro de los puntos de la moción, el PDECat reclamaba respaldo en la exigencia al Ministerio del Interior de convocar la Junta de Seguridad y de permitir la convocatoria de 500 nuevas plazas de mossos d´Esquadra. En situación de alerta cuatro contra el terrorismo, dijo, "con la seguridad de los ciudadanos no se juega".
El portavoz de ERC, Joan Tardà, aseguró que una negociación sobre esa consulta sería "favorable", pero insistió en que si no hay voluntad de negociar "tenemos un mandato democrático y por primera vez tenemos una mayoría parlamentaria para poderlo hacer". Solo se podrá evitar, alertó, "por la fuerza, por la violencia".
"La sociedad española no permitirá que ustedes usen la violencia contra la voluntad mayoritaria del pueblo de Cataluña, que no es la independencia sino votar sobre la independencia, que no es lo mismo", precisó.
Denunció que el PP emprendió hace tiempo el camino de la "respuesta autoritaria" y juzgó "posible" que en España vuelva a haber presos políticos pero aun así esa voluntad mayoritaria no solo no desaparecerá sino que a ella se unirá la reivindicación de amnistía.
"Nos pueden garantizar el sufrimiento", dijo, pero también "su derrota", de la que el PSOE será "cómplice", porque "pase lo que pase el mandato democrático se va a llevar a cabo". El día después "nos veremos", dijo, y "negociaremos" sea cual haya sido el resultado, pero con una situación "muy distinta" porque en todo caso la sociedad catalana "se habrá expresado democráticamente".
"DEJEN YA DE OFENDER"
Tardà se dirigió a los escaños del PSOE para recordar que Gregorio Peces Barba expresó su deseo de que Barcelona "no tuviera que ser bombardeada otra vez", Alfonso Guerra ha defendido la aplicación del artículo 155 de la Constitución, y ahora el secretario general, Pedro Sánchez, dice que Cataluña es una nación "cultural". "Dejen ya de ofender, sean más serios", les dijo.
"¿Ustedes creen que los catalanes seremos o no seremos en función de que Sánchez decida que ahora sí somos una nación cultural?", preguntó. "Es un acto de supremacía vergonzoso. ¿Quiénes sois vosotros para decir que en seis meses nos hemos convertido en una nación cultural? ¿No os da vergüenza insultar a una nación milenaria? ¿Por qué no nos respetáis a los catalanes igual que os repetáis a vosotros como españoles?".
AUTOGOBIERNO
El portavoz del PNV, Mikel Legarda, avanzó su voto favorable y subrayó la "históricamente no resuelta" integración de los territorios con singularidad propia que además son "demandantes políticos de su propio autogobierno".
La insatisfacción de ese autogobierno por la acción "homogeneizadora y recentralizadora" del Estado, explicó, ha llevado a esas "naciones" a considerar su proceso como "inacabado" y las ha forzado a buscar un "nuevo pacto constitucional" en el que se pueda encauzar su derecho a decidir.
Alertó, en ese sentido, de que se está debatiendo sobre la constitucionalidad o no de una consulta sin antes haber analizado "de manera honesta" el significado del principio democrático en una sociedad occidental avanzada del siglo XXI y el tratamiento que se da a los deseos expresados de forma pacífica y democrática por esas naciones. Legarda aseguró que los principios de plurinacionalidad y de unidad pueden dialogar "en pie de igualdad" y de hecho ya lo hacen de manera "armónica" en Estados que son "ejemplo de modernidad, madurez, estabilidad, progreso y solidaridad", como Canadá.
El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, obvió en su intervención al PDECat para hablar de su antecesor, Convergència, a la que acusó de haber optado por la independencia para tapar su corrupción, los recortes aprobados desde la Generalitat y su "mala gestión", apuntalado todo ahora por ERC.
"NI AMBIGÜEDADES NI OCURRENCIAS"
En un momento dado, dijo, Convergència "se lió la Estelada a la cabeza" y se lanzó a un "viaje a ninguna parte" arrastrando a Cataluña a una "fractura social" y centrando sus esfuerzos y recursos "en el monotema" en vez de en mejorar la vida de los catalanes.
"Ya no nos engañan", dijo, y por eso el voto de Ciudadanos es un "no rotundo, sin ambigüedades, sin ocurrencias" como la del reconocimiento de la plurinacionalidad, dijo, que "ya hemos visto dónde nos llevan". España es un país doverso y plural, concluyó, pero que cabe en una Constitución que hay que "modernizar pero no romper". Su no a la consulta, aseguró, es un "gran sí a una Cataluña mejor, a una España más moderna y a una Europa más unida".
La socialista Meritxell Batet aseguró que la moción "no va de diálogo, ni de negociación ni de democracia", porque el gobierno de la Generalitat renunció a representar a todos los catalanes, pretenden aprobar una ley "sin debate y habiendo cambiado las reglas del procedimiento legislativo".
Reconoció que Mariano Rajoy "no lo pone fácil" y defendió la convocatoria de la Junta de Seguridad y de las plazas de mossos, pero acusó al PDECat de pedir que se pacten cosas que ya han decidido unilateralmente, hasta el punto de dejar sin objeto su propia moción y tener que autoenmendarla para actualizarla.
"No les importa vulnerar la ley, y no hay nada menos democrático que vulnerar la ley", dijo Batet, que se dirigió a Tardà para dejar claro que los socialistas no estarán nunca en el ejercicio de la fuerza ni de la violencia.
"Están ustedes en la unilateralidad para conseguir a toda costa un objetivo político, que es la independencia", denunció, con lo cual están renunciando al diálogo y "despreciando" la democracia. Decidir qué leyes se cumplen y cuáles no, añadió, es "arbitrariedad", y "es intolerable que cualquier poder público ejerza la arbitrariedad".
Batet se dirigió a Tardà para preguntarle "quiénes son ustedes para separar a los catalanes en buenos y malos, en demócratas y no demócratas, en los que quieren mucho a Cataluña o la quieren menos, en los que son más catalanes o menos".
"Estamos cansados de ser examinados", le dijo, y aún entendiendo y empatizando con su "desesperación" por estar en un callejón sin salida, tiene que asumir que no puede arrastrar a todos los catalanes "a caer por un abismo". "Es el momento de la verdad. Sean valientes, sean responsables. Por Cataluña, por sus ciudadanos, salgan a la calle y confiesen: el rey está desnudo", espetó.
CONTRADICCIONES
En nombre de Unidos Podemos, el portavoz de En Comú Podem, Xavi Domènech, subrayó ideas "contradictorias" en la moción y de algunas de sus peticiones concluyó que después de la consulta "no se van" del Congreso de los Diputados sino que seguirán negociando.
Sin compartir la hoja de ruta independentista, aseguró que comparten el diagnóstico sobre la "falta de diálogo" y las "pulsiones represivas" del Gobierno central, y por ello afeó al PDECat que se abstuviera en la moción de censura. La solución, dijo, pasa por desalojar al PP y por reconocer la plurinacionalidad y el derecho a decidir.
En nombre del PP, José Antonio Bermúdez de Castro aseguró que la unilateralidad de la Generalitat no se corresponde con la voluntad de diálogo sino con "falta de respeto" a las instituciones y con "imposición y desafío contra la historia, la legalidad y la convivencia".
Pidió además a los independentistas que no confundan sentimientos con legalidad, porque cada cual puede sentirse como quiera pero no tiene derecho a "romper la comvivencia" ni a "obligar" a los demás a sentirse de una determinada manera. Para construir juntos un futuro compartido, concluyó, la voluntad de diálogo del PP es "infinita".

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