"Eso no puede suceder", ha dicho en una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, después de que el Tribunal Constitucional haya anulado los acuerdos del Parlament para iniciar los pasos hacia el referéndum.
Según ha dicho, el Ejecutivo central va a "confiar en que los gobernantes son gente responsable y por tanto se van a cumplir las sentencias del Tribunal Constitucional y no va existir referéndum porque no puede producirse respetando nuestra Constitución".
Eso sí, ha asegurado que el Gobierno es responsable y, por lo tanto, tiene estudiados todos los escenarios y no va a "improvisar en un tema tan importante". El ministro no ha querido pronunciarse sobre la posibilidad de que la Fiscalía decida actuar contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.
En todo caso, ha remarcado que, en este momento, el Gobierno está en "trabajar con esa argamasa que es el diálogo" con las instituciones y con la sociedad. A su modo de ver, "tribunales no sobra ninguno porque aplican la ley" cada día y así dan confianza a los ciudadanos, pero sí cree que hay que seguir hablando para encontrar soluciones a los problemas.
Así, ha reconocido que el hecho de que una parte importante de catalanes quiera la independencia es un problema político, que hay que solucionar con diálogo, pero ha añadido que dialogar no es decir "referéndum sí o sí o la democracia está enferma o meten las urnas en la cárcel", sino que "esos discursos son contrarios a la libertad y la democracia" y, por lo tanto, hay que "superar esta etapa".
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