Otra de las reivindicaciones de la comisión europarlamentaria es que se retiren los privilegios de acceso a la Eurocámara a aquellos grupos de presión que rechacen colaborar con las investigaciones o reuniones para las que les pida información la institución europea.
El texto, que ha sido adoptado con el apoyo de 20 votos, dos en contra y dos abstenciones, plantea que los presidentes de las comisiones parlamentarias y otros diputados con responsabilidades específicas en el trabajo legislador de la Eurocámara no puedan verse con lobistas que no estén en el registro de transparencia.
Ello afectaría a reuniones celebradas tanto dentro como fuera de la sede de la institución y debería quedar constancia de esas reuniones en listados públicos en internet.
Los eurodiputados, además, se alinean con la propuesta de la Comisión Europea para ampliar a tres años el periodo de transición que se debe exigir a un excomisario antes de trabajar para grupos de interés o entidades que puedan plantear conflicto de interés con su anterior cartera en Bruselas.
Y para evitar polémicas como la del expresidente del Ejecutivo comunitario Jose Manuel Durao Barroso, que fichó por el banco de inversiones Goldman Sachs sin que la Comisión pusiera trabas, los eurodiputados piden que sea una autoridad independiente la que se pronuncie sobre las nuevas tareas de excomisarios.
En diciembre del pasado año, el pleno del Parlamento Europeo ya adoptó nuevas reglas para elevar la transparencia en la actividad parlamentaria, con medidas como la obligación de presentar declaraciones de intereses más detalladas y actualizadas de manera periódica.
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