García-Escudero advierte contra una reforma constitucional sólo para "aplacar" a los que buscan liquidarla

  • El presidente del Senado, Pío García-Escudero, ha avisado que sería "una ingenuidad" promover una reforma de la Constitución sólo para "aplacar" al independentismo, que lo único que pretende es "liquidar" los principios de esa norma fundamental: la soberanía nacional y la igualdad de todos los españoles.
EUROPA PRESS

García-Escudero ha clausurado la escuela de verano 'Populismos y nacionalismos en el siglo XXI' de la Universidad Católica de Ávila y La Razón, un acto en el que ha apelado a la vuelta a la legalidad de las instituciones catalanas y al diálogo para abordar las reformas que se consideren necesarias.

Aquí ha incluido la posibilidad de cambiar la Constitución para "perfeccionar y poner al día el modelo territorial descentralizado", pero siempre que se concite un consenso equivalente al que tuvo la propia aprobación de la Carta Magna.

El presidente del Senado ha dedicado su conferencia a reflexionar sobre la situación en Cataluña por la convocatoria de un referéndum de independencia el 1 de octubre, un "órdago condenado al más estrepitoso de los fracasos" que supone una ruptura unilateral del orden constitucional.

"UNA DERIVA ENLOQUECIDA"

Ha expuesto que frente al nacionalismo cívico e inclusivo se encuentra el ultra nacionalismo, versión que protagonizan en Cataluña quienes hasta hace poco eran nacionalistas moderados. "Es el nacionalismo que ha degenerado en abierto secesionismo, instalándose en una deriva enloquecida, que lo ha llevado ya a situarse fuera del tablero de juego democrático", ha dicho.

García-Escudero ha añadido que este ultra nacionalismo ha encontrado un vínculo con el populismo de extrema izquierda y los grupos antisistema: coinciden en la incomodidad de todos ellos frente al pluralismo político y en su "afán por acaparar no ya la representación del pueblo sino su dirección política".

Estos grupos también se asemejan en la división social que persiguen, distinguiendo entre "los de aquí y los de allí", entre "buenos y malos" catalanes, los que son "pueblo genuino o sólo casta". "No buscan otra cosa que alimentar concienzudamente un escenario de conflicto", ha añadido.

García-Escudero ha acusado al independentismo de jugar con los sentimientos de los ciudadanos y de pervertir conceptos fundamentales como ley, soberanía nacional, voluntad popular y democracia. La consecuencia, ha añadido, han sido hechos "de extrema gravedad" como la aprobación en el Parlamento catalán de las leyes de desconexión "por las bravas".

RESPONSABLES POLÍTICOS

Frente a las ilegalidades y al incumplimiento de las órdenes judiciales, el presidente del Senado ha defendido cómo se está procediendo desde el Estado, "con mecanismos escrupulosamente amparados por la Constitución para plantar cara a una situación, esa sí, excepcional".

Y los responsables políticos de la situación, ha continuado García-Escudero, son plenamente identificables: los que se están saltando la ley e instalando "en la desobediencia a los poderes del Estado". "No sólo han renunciado a la ley, sino también a la política para instalarse en la algarada", ha dicho.

El presidente del Senado ha expuesto por último que es "absolutamente sorprendente" que estos mismos políticos apelen al diálogo. "A todos ellos hemos de decirles que la democracia, en efecto, sirve para negociar. Pero lo que nunca puede ser negociable es la propia democracia, como tampoco lo son ni el principio de legalidad ni la soberanía nacional", ha subrayado.

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