"Eso sería imperdonable, se tomarían las medidas necesarias", ha afirmado el vicepresidente del MHP, Mevlüt Karakaya, en unas declaraciones que recoge el portal turco T24.
Si bien no ha especificado que tipo de castigo se impondría a los posibles diputados díscolos, Karakaya ha concluido que se impondrá públicamente la línea oficial del partido, que pese a oponerse al gobernante Partido de la Justicia y Desarrollo (AKP) de Recep Tayyip Erdogan, a la postre se ha convertido en un aliado clave para sacar adelante la reforma constitucional.
"Nuestro eslogan está decidido: 'Tenemos un juramento con este país. Esencial.' 'Si por el país, por la bandera y por la supervivencia de lo turco", ha subrayado Karakaya.
El pasado mes de enero el Parlamento turco aprobó la ley tras garantizar más de los 330 votos necesarios de los 550 escaños de la asamblea, si bien una consulta popular tendrá que refrendar el cambio constitucional.
Una mayoría simple en el referéndum podría facilitar la permanencia en el poder de Erdogan hasta 2029, en este caso en una presidencia ejecutiva. El mandatario turco ha venido defendiendo que la reforma ofrecerá estabilidad en un momento de caos y evitará la vuelta a las coaliciones frágiles del pasado. Mientras, sus detractores temen por la deriva autoritaria de Erdogan.
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