Maduro y oposición se reúnen en busca de diálogo ante crisis en Venezuela

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y representantes de la oposición iniciaron este domingo conversaciones en busca de un diálogo para superar la profunda crisis política que afecta al país.

Maduro, tres de sus delegados, el secretario general de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, y otros cuatro representantes de la oposición, se sentaron a la mesa de pláticas, en un museo en las afueras de Caracas, acompañados por enviados del Vaticano y de Unasur, como facilitares de los acercamientos.

"Asumo mi compromiso total y absoluto con este proceso de dialogo. A la MUD le tiendo la mano para dialogar", manifestó Maduro frente a los representantes de la oposición, en la mesa de conversaciones instalada por los facilitadores.

"Hagamos el mejor de nuestros esfuerzos para avanzar de manera progresiva y sostenida", agregó el presidente socialista. La MUD no tomó la palabra de inmediato.

Ambas partes habían ratificado el sábado la cita con el acompañamiento del emisario del papa Francisco, Emil Paul Tscherrig, y una mediación internacional encabezada por el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y el secretario general de Unasur, el expresidente colombiano Ernesto Samper.

Maduro había confirmado que asistiría a la exploración del diálogo y por ese motivo canceló su participación en la Cumbre Iberoamericana, que se celebró el sábado en la ciudad colombiana de Cartagena.

Sobre la medianoche del sábado, Torrealba confirmó la asistencia a la reunión, aunque reconoció que existía un clima de "escepticismo y desconfianza".

La MUD está dividida frente al diálogo. Este domingo, uno de sus principales partidos, Voluntad Popular, fundado por el encarcelado Leopoldo López, aseguró que no asistió a la reunión porque "no están dadas las condiciones", al igual que otras 15 quince agrupaciones de la coalición.

Este domingo, la Iglesia católica llamó a "respetar el compromiso" de iniciar conversaciones este domingo y evitar así una "espiral de violencia que suma en un mayor sufrimiento" de los venezolanos.

Previo a la reunión, las partes cruzaron acusaciones por la convocatoria de la oposición a marchar el próximo jueves hacia el palacio presidencial de Miraflores.

Rodríguez calificó ese llamado como una "locura" y reiteró denuncias sobre supuestos planes para "generar violencia" y precipitar un golpe de Estado.

"Ojalá que la oposición entienda el nivel de locura de esa manifestación (...) ¿Durante cuánto tiempo la gente de oposición seguirá aceptando propuestas de violencia y zozobra?", inquirió Rodríguez, durante una entrevista con la televisora privada Televen.

A la convocatoria opositora, el chavismo respondió citando a sus partidarios en la casa de gobierno el mismo día. "Vamos a estar esperando", advirtió el sábado el vicepresidente, Aristóbulo Istúriz.

Uno de los principales líderes de la MUD, el excandidato presidencial Henrique Capriles, rechazó las palabras del funcionario, al tildarlas como una incitación a una "guerra en Miraflores".

"Tenemos (el) legítimo derecho de movilizarnos a cualquier dependencia pública a exigir (que) cumplan la Constitución", afirmó Capriles, quien el pasado miércoles lideró una marcha de cientos de miles de opositores en Caracas.

Las tensiones políticas arreciaron tras la suspensión del proceso de referendo revocatorio que la oposición impulsaba contra Maduro, por fallos judiciales que anularon un recaudo de firmas necesario para su activación.

A raíz de ello, el Parlamento de mayoría opositora denunció una ruptura del hilo constitucional y se dispone a declarar a Maduro en "abandono" del cargo por presunto incumplimiento de sus funciones.

Un juicio político no está previsto en la Constitución y, en todo caso, la justicia -según la MUD secuestrada por el gobierno- declaró en "desacato" a la Asamblea Nacional, por lo que sus decisiones son consideradas ilegales.

Según una encuesta de la firma Hinterlaces divulgada este domingo, 83% de los venezolanos está de acuerdo con un diálogo y 87% apoya la mediación del papa Francisco.

Venezuela sufre una severa crisis económica agravada por la caída del ingreso petrolero, con una severa escasez de alimentos y medicinas y la inflación más alta del mundo, proyectada por el FMI en 475% para 2016.

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