El PSC ha registrado una quincena de enmiendas a la propuesta liderada por su primer secretario, Miquel Iceta, de celebrar un referéndum a la canadiense sobre el futuro político de Cataluña si fracasara una reforma de la Constitución que propugnan los socialistas para mejorar el encaje catalán, han explicado a Europa Press fuentes del partido.
La vía canadiense protagoniza un apartado de la ponencia política que el PSC debatirá en el congreso que celebrará del 4 al 6 de noviembre y ha reabierto unas heridas que empezaban a cicatrizar tras la escisión del partido de los defensores del soberanismo.
La propuesta inicial de la ponencia apuesta por impulsar una 'Ley de Claridad' como la que se hizo en Canadá para celebrar una consulta independentista con unas condiciones claras y pactadas en caso de que Cataluña rechazara mayoritariamente una reforma federal.
Este apartado ha protagonizado 15 de las 225 enmiendas a la ponencia que se han registrado, nueve de ellas parciales --apuestan por cambios de forma, pero no de fondo-- y cuatro más que reclaman replantear el párrafo entero.
Este último bloque de enmiendas dibuja cuatro posiciones: suprimir el párrafo sobre la vía canadiense; defenderlo como está redactado; explicitar mejor que la reforma federal de la Constitución es la 'opción A' del PSC; y convocar una consulta si lo que se rechaza mayoritariamente no es la reforma constitucional, sino el posterior Estatut que se redacte.
En ningún caso se pide que deje de consultarse a los ciudadanos, pues los socialistas defienden que haya un referéndum "sobre un acuerdo de reforma constitucional, no sobre la ruptura", y las discrepancias radican en cuándo se hace y en qué ocurre si esta opción fracasa.
EL TEXTO ACTUAL
El texto actual del documento defiende la reforma de la Carta Magna como la prioridad absoluta para abordar el encaje entre Cataluña y el resto de España, pero contempla también el escenario de que esta reforma sea rechazada por la ciudadanía.
Si los catalanes rechazan la reforma constitucional, el PSC apunta: "Los socialistas propondríamos al conjunto de los españoles otros instrumentos democráticos (por ejemplo, una Ley de la claridad como la canadiense) que establecieran la condiciones para, si procede, verificar el apoyo ciudadano a una eventual secesión".
Iceta defendió que este 'plan B' "no es el 'derecho a decidir' ni la autodeterminación ni ninguna unilateralidad ni una posición soberanista, es federalista; algunos consideran que es prematuro y otros quizá lo discuten porque creen que no es la mejor manera de abordar el problema".
"Seguimos convencidos de que la solución viene por la reforma constitucional, pero mucha gente nos pregunta: si sale que 'no', ¿qué pasa? Por eso salió esta posibilidad", precisó cuando se publicó la ponencia.
AUTOENMIENDA DE LA PONENCIA
Ante las críticas a la vía canadiense, los responsables de la ponencia estudian la posibilidad de presentar una autoenmienda para redefinir el redactado, en búsqueda de una fórmula que limara asperezas y remarcara que la opción prioritaria de los socialistas es la reforma constitucional en clave federal.
Todavía deben analizarse en profundidad las enmiendas para definir la estrategia, pero la dirección celebra que haya debate y participación en este sentido y ve positivo que se sometan a votación los cuatro posicionamientos posibles para que el redactado final cuente con el aval de la mayoría.
La procedencia de las enmiendas es muy variable y se distribuye "por todo el territorio catalán", aunque destacan las de las agrupaciones de Ciutat Vella y Sarrià-Sant Gervasi (Barcelona ciudad), Cerdanyola del Vallès y Baix Llobregat (Barcelona provincia).
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