El PSOE y En Común Podem han aprovechado este jueves la presencia en la Comisión Constitucional del Congreso de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para pedirle que la búsqueda de soluciones a la situación creada en Cataluña se centre en el ámbito parlamentario y que se creen foros en el Congreso para propiciar el diálogo sobre el modelo territorial y la reforma de la Constitución.
Lo han hecho en el marco de la primera comparecencia de Santamaría en el Congreso en esta legislatura, en la que toda la oposición ha puesto en duda la veracidad de sus apelaciones al diálogo y la apertura de una nueva etapa en esta materia teniendo en cuenta la actitud con la que ha venido afrontando hasta ahora los conflictos territoriales.
En concreto, el portavoz del PSOE, Gregorio Cámara, ha vuelto a plantear la reforma federal de la Constitución como solución al "desafío catalán", ante el que, se ha lamentado, el Gobierno ha decidido "mirar para otro lado" y dar sólo "respuestas legales" aumentando así el "choque de trenes" por su "tozudez recentralizadora".
FALTA NIVEL POLÍTICO
Tras achacar a la vicepresidenta un discurso "sin nivel político", Cámara le ha urgido a "pasar a la práctica" para evitar que los problemas se "enquisten" y a favorecer la creación de una subcomisión de estudio que sirva para empezar a hablar y "delimitar los aspectos compartidos" por todos los grupos sobre la reforma constitucional, antes de empezar a trabajar sobre ella en la comisión correspondiente.
Eso sí, Cámara ha subrayado que el consenso debe ser tenido en cuenta como método de trabajo pero que políticamente no debe ser el punto de partida sino el objetivo final y el resultado de un proceso de "diálogo, concesión y renuncias fructíferas".
Para el PSOE, "revitalizar" y "modernizar" la Carta Magna es lo "más leal" que se puede hacer con ella y tiene que implicar la "actualización del modelo territorial", combinando "unidad y autonomía en igualdad, con respeto, y pleno reconocimiento de la diversidad".
AFRONTAR LA REALIDAD
Por su parte, el portavoz de En Comú, Xavier Domènech, ha hecho hincapié en que España vive su "peor crisis territorial del Estado desde la Transición" y en que eso no se soluciona "apelando al diálogo", sino afrontando la realidad de la "plurinacionalidad".
"Si quieren diálogo de verdad afróntenlo, acepten que hay una crisis y permitan que haya una comisión en la Cámara para abordarla desde la distintas perspectivas y desde el diálogo", ha reclamado Domènech, quien ha recriminado a quienes elogian el proceso que desembocó en la Constitución del 78 que ahora "demonicen" a quienes piden un nuevo proceso constituyen para sellar un Estado plurinacional y blindar los derechos sociales.
Tras proclamar que "el Estado autonómico está agotado", Domènech ha avisado a Santamaría que "cuando no se afronta el futuro y la realidad que cambia bajo tus pies te condenas a vivir en el pasado" y le ha afeado que el Gobierno haya optado por escucharse sólo a sí mismo.
INTEGRISMO NACIONALISTA
La portavoz de ERC, Ester Capella, ha dejado claro que su partido y el Gobierno catalán no se van a mover de la tesis de "referéndum o referéndum" porque tienen la "obligación" de cumplir el mandato de los catalanes. "Hagan ustedes lo que tengan que hacer, pero los catalanes y catalanas también lo haremos", ha remarcado.
Y lo ha hecho tras recriminar a Santamaría el "integrismo nacionalista" del Gobierno y su "persecución judicial" para que los independentistas sean "españoles por la fuerza". "Su nacionalismo entiende que España debe ser lo que es hoy por los siglos de los siglos lo quieran o no lo pueblos que la componen", se ha lamentado la portavoz de ERC quien ha definido la posición del Ejecutivo como "determinismo histórico legal".
De su lado, el portavoz de la antigua Convergència, Francesc Homs, ha negado credibilidad a la disposición al diálogo de la vicepresidenta, a la que ha exigido, "para empezar un diálogo constructivo, sereno y de verdad", el cumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria según la cual las comunidades autónomas deberían disponer del doble de margen para endeudarse.
En este punto, se ha quejado de que el Gobierno "reparte y se queda la mayor parte" y dejan a las comunidades "a los pies de los caballos". "Ni Estado descentralizado, ni puñetas", ha protestado.
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