Díez cuenta cómo el PP gestó la irrupción de Podemos

  • "Un alto empresario nos contó que Pedro Arriola tuvo la idea", dice la exportavoz de UPyD.

    En el libro "Los aventureros cuerdos. Ocho años de rebelión magenta" se muestra muy crítica con C's.

Díez, con Rajoy, en un encuentro en La Moncloa.
Díez, con Rajoy, en un encuentro en La Moncloa.

Rosa Díez recorre en "Los aventureros cuerdos. Ocho años de rebelión magenta" (Península) la trayectoria del partido que ella misma fundó. Pero habla también de otros. Los capítulos más reveladores son los que se refieren a Podemos y a Ciudadanos. El PP, en el origen de Podemos

"Que Podemos fue al inicio una operación impulsada por los mismos que luego patrocinarían a Rivera es algo que numerosos periodistas y prescriptores de opinión conocen a la perfección y mucho antes que yo". 

"Uno de los máximos responsables de un grupo financiero muy importante nos contó que la decisión de impulsar a Podemos se había tomado con el conocimiento y aquiescencia de Moncloa y que en la gestación había estado Soraya y que Rajoy había conocido siempre el asunto. La razón para tomar esa decisión-nos dijo-había sido intentar redirigir hacia una nueva opción el voto del descontento, el del 15-M, dividir el voto de la izquierda y de paso, reducir el riesgo de que el PSOE se hiciera con una parte sustancial de esos votos.

"Nos contó que Pedro Arriola tuvo la idea y que pactó con un importante empresario catalán del sector audiovisual que se diera a Podemos bastante tiempo en televisión y un trato adecuado, en especial a su líder, Pablo Iglesias (...) Así que quedaron en ir bajándoles los apoyos mediáticos poco a poco y en ir destapándoles "escándalos", también paulatinamente. (Cuando estábamos teniendo esa reunión ya se habían publicado los chanchullos fiscales de Juan Carlos Monedero y las "becas" de Íñigo Errejón). Ciudadanos: "un partido aupado artificialmente para apuntalar el establishment"

"El lector puede preguntarse a estas alturas por qué los del dinero no eligieron a UPyD para la operación (de lanzamiento de un tercer partido de ámbito nacional). La respuesta es obvia: a nosotros nos habían testado y no habíamos aprobado, no éramos manejables. Y optaron por Ciutadans (desde ese momento, Ciudadanos). Y en octubre de 2013 apoyaron, poniendo a su disposición todos los medios y recursos necesarios, el lanzamiento a nivel nacional de una plataforma llamada Movimiento Ciudadano". 

"Durante todo el periplo de "presentación" por España, que duró más de un año, ningún periodista de ningún medio le preguntó al joven líder-Albert Rivera- qué pensaba o qué proponía sobre nada: ni de economía, ni de modelo de Estado, ni de educación, ni de sanidad... Nada. el discurso que le escribieron a Rivera para esta campaña era muy sencillo: por una parte, debía trasladar la imagen de que era algo nuevo que nacía para "superar las siglas"

"Llega un momento en que la primera pregunta a la que hemos de responder cada vez que conseguimos una entrevista en cualquier medio de comunicación es por qué no nos unimos con Ciudadanos. De nada sirve que intentemos explicar nuestras propuestas sobre la crisis, sobre el paro, sobre los desahucios, sobre los privilegios, los aforamientos... de nada sirve que expliquemos lo que somos en base a lo que hacemos y no en base a la percepción que se tenga o se quiera construir sobre unos u otros". 

"Ciudadanos no necesita ya nuestros votos, pero sí les vendría bien apoderarse del prestigio de nuestra marca. Y yo sigo siendo la líder política mejor valorada de España. Los hacedores de presidentes piensan que si nosotros seguimos en las instituciones locales, regionales o nacionales cuando ellos lleguen, la comparación colocará a Ciudadanos ante su propia imagen, ante lo que son de verdad: un partido aupado artificialmente para apuntalar el establishment y mantener el statu quo. Y en ese momento se toman dos decisiones simultáneamente: destruir mi reputación y mover pieza dentro de UPyD". "En UPyD había caballos de Troya que desvelaban a C's toda la estrategia"

"No pretendo reivindicarme, ni lo haré. Baste decir que durante más de un año tuve que dejar de leer lo que se escribía sobre mí para mantener el ánimo y seguir trabajando en lo importante. Y debo confesar que durante los dos últimos años he procurado proteger a mi marido y a mis hijos y evitar, en lo posible, que leyeran lo que se escribía sobre mi persona. No siempre lo he conseguido.  No he podido evitar su sufrimiento". 

"Tengo los bolsillos vacíos y las manos limpias, así que por fuerza, la campaña de destrucción había de ser, necesariamente personal: "mandona", "dictadora", "lideresa", "soberbia", "mayor", "vividora de la política"... Había barra libre contra mí". 

"Ahora sabemos que fuimos a aquellas "negociaciones" vendidos. Y no solo porque estaban diseñadas dentro de una estrategia que no tenían otro objetivo que afianzar la idea de que UPyD y Ciduadanos eran lo mismo y utilizar esa "coincidencia" para llamar al voto útil y nuevo y lanzar a Rivera como líder del partido alternativo o complemento de los viejos partidos. Fuimos a las reuniones vendidos porque dentro de UPyD teníamos caballos de Troya que desvelaban a Ciudadanos toda nuestra estrategia y les adelantaban todos los pasos que íbamos a dar". 

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