El liberal Bettel formará Gobierno en Luxemburgo y aparta a Juncker del poder

  • El líder del partido liberal DP, Xavier Bettel, recibió hoy oficialmente el encargo de formar Gobierno en Luxemburgo, lo que supondrá en principio la salida del poder del hasta ahora primer ministro, Jean-Claude Juncker, que ha dirigido el país durante los últimos 18 años.

Mario Villar

Bruselas, 25 oct.- El líder del partido liberal DP, Xavier Bettel, recibió hoy oficialmente el encargo de formar Gobierno en Luxemburgo, lo que supondrá en principio la salida del poder del hasta ahora primer ministro, Jean-Claude Juncker, que ha dirigido el país durante los últimos 18 años.

El gran duque Enrique dio hoy luz verde a Bettel para negociar una coalición tripartita con los socialistas del LSAP y con Los Verdes, tras las elecciones anticipadas del pasado domingo, según la edición digital del diario "L'Essentiel".

La alianza a tres bandas excluye al democristiano Juncker, que ganó con claridad los comicios, pero que no cuenta con mayoría suficiente para gobernar en solitario.

Resignado, Juncker dijo hoy al término del Consejo Europeo en Bruselas que entiende la decisión del Gran Duque, aunque se mostró crítico con la actitud del resto de fuerzas.

El veterano dirigente dio por hecho que ésta ha sido su última reunión comunitaria, tras "más de 120 cumbres y 350 ecofines", en alusión al Consejo de Ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE).

"He intentado hacerlo lo más profesionalmente posible para no generar sentimentalismos en mí y en los demás, pero sí, duele", admitió Juncker.

Liberales, socialistas y ecologistas están en disposición de alejar a Juncker del Gobierno, gracias a los 32 escaños que suman en un Parlamento de 60 miembros, lo que les concede un ajustada mayoría.

El crecimiento registrado en los comicios por los liberales, que ganaron cuatro escaños con respecto a las elecciones de 2009, permitirá a éstos liderar el Gobierno, pese a que cuentan con el mismo número de diputados que los socialistas (13).

Bettel adelantó hoy que las conversaciones para la coalición comenzarán formalmente el próximo martes y manifestó su confianza en que el nuevo Ejecutivo asuma sus funciones antes de mediados de diciembre.

Esa fecha permitiría al nuevo primer ministro acudir a la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, que el país considera muy importante.

El Gran Ducado tiene ante sí un reto clave a corto plazo, pues presionado por sus socios europeos pondrá fin en enero de 2015 al secreto bancario sobre el que se basa gran parte de su economía.

El pacto tripartito, una novedad histórica en Luxemburgo, está llamado a poner fin a la trayectoria al frente del país de Juncker, que es el jefe de Gobierno más veterano de toda la Unión Europea.

Además, el partido democristiano, que obtuvo 23 escaños en las elecciones, pasará a la oposición por primera vez desde los años 70, en lo que supone un vuelco histórico en la habitualmente plácida vida política del Gran Ducado.

Juncker se vio obligado a convocar elecciones anticipadas el pasado julio, después de que los socialistas le retirasen su apoyo a raíz de un escándalo en los servicios secretos del país.

Una investigación parlamentaria consideró al primer ministro responsable político de toda una serie de irregularidades cometidas durante años por el departamento de inteligencia (SREL), entre ellas escuchas ilegales y malversaciones de fondos.

Juncker, que lleva tres décadas como miembro del Gobierno, se comprometió durante la campaña a continuar en el Parlamento nacional aun si quedaba fuera del Ejecutivo.

El veterano dirigente es un clásico en las quinielas para todos los puestos de relevancia en la Unión Europea, que serán renovados el próximo año.

Juncker, de 58 años, compatibilizó hasta 2009 el puesto de primer ministro con el de titular de Finanzas, desde el que tuvo un papel clave en la creación de la Unión Económica y Monetaria.

Además, dirigió el Eurogrupo desde su creación en 2005 hasta enero de este año, cuando fue reemplazado por el holandés Jeroen Dijsselbloem.

Su presumible sucesor, Bettel, supondrá un gran soplo de aire fresco en la escena política luxemburguesa.

Bettel, de 40 años y abiertamente homosexual, es el actual alcalde de la capital del país y su popularidad no ha dejado de crecer en los últimos años.

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