"Esta nueva financiación contribuirá a ayudar a crear un base sólida para el futuro, como anticipo para la estabilización, democratización y reconstrucción de la región", ha explicado el comisario de Ampliación y Política de Vecindad, Johannes Hahn.
El comisario ha explicado que el nuevo paquete de ayuda permitirá asistir a los países de la región a hacer frente a "algunos de los desafíos clave" a los que se enfrentan como el desempleo y la educación y para "alentar" los cambios democráticos y su resiliencia.
Jordania es el país más beneficiado del paquete, con 115 millones del total. La mayor parte de los fondos, 100 millones, contribuirán a mejorar la salud y la calidad de vida de la población y la protección medioambiental y otros 15 millones apoyarán las reformas en el país para consolidar la democracia.
Por su parte, Siria recibirá 80 millones de euros para ayudar a mejorar la resiliencia de la población y aliviar el impacto para la población de la crisis y allanar el camino para la recuperación y reconstrucción, mientras que Libia se beneficiará de una ayuda de 6,4 millones para apoyar la consolidación de sus sistema de finanzas público y el sector de los medios.
Egipto recibirá otros 20 millones para proyectos destinados a promover el crecimiento incluyente y la creación de empleo y contribuir así a la estabilización del país y mejorar la calidad de vida de su población.
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