Estados Unidos lamentó este martes que Rusia haya bombardeado a los yihadistas en Siria usando aeródromos en Irán, aunque admitió que había sido alertado de la iniciativa por Moscú.
"Es lamentable pero no sorprendente", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Mark Tonner.
"Francamente, esto no hace más que complicar una situación ya bastante compleja y difícil y nos aleja de lo que estamos buscando: un cese de las hostilidades en todo el territorio (sirio) y un proceso político en Ginebra que conduzca a una transición pacífica", indicó el portavoz.
Previamente, el portavoz de la coalición contra el grupo Estado Islámico (EI), el coronel estadounidense Chris Garver, había reconocido que las autoridades rusas avisaron a la coalición que emprenderían una operación aérea desde Irán.
La coalición acordó el año pasado un memorando de entendimiento con Rusia por el que las fuerzas militares de ambos países deben notificar a la otra parte el itinerario y la duración de sus incursiones aéreas para evitar accidentes en el espacio aéreo sirio.
"Los rusos notificaron a la coalición en cumplimiento del memorando y por la seguridad del vuelo", dijo Garver.
"Nos informaron que estaban llegando y nosotros les garantizamos la seguridad del vuelo cuando esos bombarderos pasaron por el área rumbo a su objetivo y luego cuando regresaban también", añadió.
El ministro de Defensa ruso, Serguei Choigu, había anunciado que bombarderos de largo alcance y cazas despegaron de la base de Hamedan, en el oeste de Irán, "y realizaron un ataque aéreo conjunto contra objetivos de los grupos terroristas Estado Islámico y el Frente al-Nusra en las provincias de Alepo, Deir Ezzor e Idlib" en Siria.
Los combatientes del EI están concentrados en Deir Ezzor, y no en Alepo o Idlib, acotó Garver.
Mark Tonner acusó a su vez nuevamente a Rusia de "tomar como blanco continua y principalmente a las fuerzas de la oposición siria moderada".
Estados Unidos y sus aliados en la coalición internacional bombardean a los yihadistas hace dos años en Irak y en Siria, mientras Rusia opera desde hace un año en defensa del gobierno de Bashar al Asad.
Esta es la primera vez que Moscú utiliza a un tercer país para bombardear en Siria desde el inicio de su campaña militar, el 30 de septiembre pasado.
La entrada en juego de Moscú en la guerra en Siria nunca disuadió al secretario de Estado estadounidense John Kerry de buscar una vía de cooperación con Rusia.
"Seguimos hablando con Rusia (...) de un cese al fuego nacional serio, de una apertura total del país a la ayuda humanitaria y de un reinicio de las negociaciones (entre el régimen sirio y la oposición) en Ginebra", aseguró Mark Tonner.
"Todavía no lo hemos conseguido", admitió.
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