Francia expedienta a soldados acusados de abusos físicos en RCentroafricana

Francia ha abierto un expediente disciplinario a cinco soldados acusados de haber propinado una paliza a dos hombres en la República Centroafricana o de haberlo permitido, un nuevo caso que pone en aprietos al ejército francés.

La fuerza francesa Sangaris, presente en República Centroafricana (RCA) desde diciembre de 2013, está ya cuestionada por escándalos de abusos sexuales, igual que los Cascos Azules de diversos contingentes.

Tres investigaciones están en curso en París por estas acusaciones de violaciones, abusos o explotación sexual, en especial contra menores.

Esta vez "no hay ninguna connotación sexual en este lamentable caso", según una fuente cercana al ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, citada por el diario regional Ouest France.

Cinco soldados franceses son sospechosos de haber cometido o dejar que se cometan esas agresiones físicas contra dos ciudadanos centroafricanos en un puesto de control cerca de Bangui, a principios de 2014.

"Ante la gravedad de los hechos, se ha suspendido a cinco militares, autores de actos violentos o responsables jerárquicos que los presenciaron y permitieron", informó el sábado el ministerio francés.

"Simultáneamente, se ha abierto un expediente disciplinario (...) previo a una expulsión de la institución", añadió.

El nuevo caso afecta a soldados del régimen de infantería de marina con base en Auvours (oeste de Francia).

La alerta fue dada el 28 de abril por un jefe de este regimiento, que no estaba al mando en el momento de los hechos. Informó entonces al jefe del Estado Mayor del ejército de tierra de sus sospechas contra soldados de su unidad.

La información fue luego transmitida al ministerio de Defensa, que la hizo llegar a las autoridades judiciales.

La justicia tratará de determinar por qué estos soldados agredieron a los dos centroafricanos, y por qué el o los oficiales presentes no impidieron los hechos.

Francia intervino en diciembre de 2013 en República Centroafricana, una de sus antiguas colonias, sumida en el caos y en enfrentamientos entre comunidades. Esta intervención y el despliegue de 12.000 Cascos Azules permitieron reducir el nivel de violencia y organizar elecciones.

La operación Sangaris acaba en diciembre, al término de una retirada progresiva. Llegó a haber 2.500 militares franceses y ahora solamente quedan 650.

Durante una visita a Bangui el mes de mayo, el presidente francés, François Hollande, aseguró que "Sangaris era una operación totalmente exitosa", alegando que el país había recuperado "la estabilidad".

Hollande aseguró no obstante que los soldados franceses que hubieran cometido abusos en República Centroafricana no se beneficiarían de "ninguna impunidad".

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