El portavoz del Gobierno, Lambert Mendé, ha respondido así a las peticiones internacionales --entre ellas de Naciones Unidas y Estados Unidos-- para que se investiguen los abusos que figuran en el vídeo, pidiendo que se demuestre su autenticidad.
Así, ha reclamado a la comunidad internacional que "deje de promover actitudes condescendientes y deliberadamente maliciosas", según ha informado la emisora Radio France Internationale.
El Ejecutivo del país africano ya ha anunciado la apertura de una investigación, si bien el Ministerio de Comunicaciones rechazó poco después la autenticidad de la grabación, que calificó de "montaje" obra de opositores residentes en Bélgica.
El vídeo dura unos siete minutos y ha alcanzado una amplia difusión a través de las redes sociales. En él se puede ver a uniformados del Ejército congoleño que explican que están participando en una operación contra la milicia Kamwina Nsapu.
En la grabación se ve a los militares abrir fuego durante 45 segundos contra un grupo de personas. Después se aproximan para examinar los cuerpos de al menos diez fallecidos y heridos. Entre ellos había dos mujeres. "Este no está muerto", dice uno de los soldados en idioma lingala. Entonces otro militar se acerca y le dispara en la cabeza.
Las fuerzas congoleñas combaten contra la milicia Kamwina Nsapu en la provincia de Kasai, en el centro del país, desde que las fuerzas militares mataran en agosto al líder de la milicia, Kamwina Nsapu.
Según datos de la ONU, el Ejército mató al menos a 101 personas solo entre el 9 el 13 de febrero. Entre los fallecidos hay al menos 39 mujeres. Por todo ello, la ONU denuncia "uso excesivo y desproporcionado de la fuerza por parte de los militares".
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