La familia de Abu Ein y la Comisión de Colonización y la Resistencia se concentraban en la localidad de Turmusayya, en Ramala, cuando las fuerzas israelíes han dispersado el homenaje empleando gases lacrimógenos y provocando lesiones en al menos tres personas.
Durante el homenaje, los participantes han leído discursos reafirmando que "seguirán el camino de Abu Ein en la lucha contra la ocupación israelí", y han pedido justicia para que los autores de la muerte del político palestino sean juzgados. Así, se han depositado flores en la tumba de Abu Ein, que fue construida en el mismo lugar en el que fue golpeado hasta la muerte hace dos años.
Abu Ein, considerado un ministro sin cartera de Al Fatá, se encontraba entre las decenas de activistas palestinos y extranjeros que fueron contenidos en un puesto de control israelí en Cisjordania cuando se dirigían a una protesta contra los asentamientos judíos.
En ese momento, unos 30 soldados israelíes y policías fronterizos dispararon gases lacrimógenos y granadas de sonido contra el grupo y a continuación se produjeron altercados durante el cual un agente de policía de fronteras empujó a Abu Ein y le agarró por el cuello con firmeza con una mano. Según las imágenes del incidente, el político palestino no respondió de forma violenta.
Minutos después el ministro se desvaneció, cayendo al suelo y agarrándose el pecho. Abu Ein falleció de camino al hospital.
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