Ministro israelí de Defensa dimite por divergencias con Netanyahu

El ministro israelí de Defensa dimitió el viernes de forma inesperada y puso en duda la credibilidad del primer ministro, Benjamin Netanyahu, en medio de la polémica por el regreso al gobierno de un líder ultranacionalista.

"Esta mañana le dije al primer ministro que debido a su comportamiento durante los últimos acontecimientos, y a la vista de mi falta de confianza en él, dimito del gobierno y de la Knesset (parlamento) y me tomo un descanso de la vida política", indicó Moshe Yaalon en Twitter.

Se trata de un ataque grave de parte de un hombre bien considerado en Israel, ex jefe del Estado Mayor israelí y hasta ahora a la cabeza de un ministerio esencial en este país.

La inesperada renuncia de Yaalon se produce después de que Netanyahu propusiera el miércoles el ministerio de Defensa al ultranacionalista Avigdor Lieberman, actualmente en la oposición. Se preveía que la cartera de Relaciones Exteriores fuera para Yaalon.

El objetivo de Netanyahu es ampliar su frágil mayoría parlamentaria, que cuenta con un solo voto de más. Desde 2015 y la formación de su cuarto gobierno, el primer ministro tiene que lidiar con los intereses de cada uno de sus socios.

La decisión del jefe de gobierno israelí de proponer el ministerio de Defensa a Lieberman ha sido interpretado por los expertos como una maniobra para castigar a Yaalon, aunque también puede considerarse una táctica para apartarlo como posible rival en el seno de su partido, el Likud.

Profundas divergencias oponían a Netanyahu y Yaalon.

En el último desacuerdo, Yaalon estaba enfrentado con Netanyahu por haber alentado a los oficiales a decir siempre lo que pensaban, aunque esto contradijera las ideas de sus superiores o de sus dirigentes políticos, lo que el primer ministro consideró como un cuestionamiento de su política.

El regreso de Avigdor Lieberman, que ya fue ministro de Relaciones Exteriores, hace del nuevo gobierno el más conservador de la historia de Israel, según los comentaristas.

Gracias a Lieberman y a los diputados de su partido Israel Beiteinu ("Israel nuestra casa"), Netanyahu dispondría de una mayoría parlamentaria de 66 escaños sobre un total de 120.

En el ministerio de Defensa, Lieberman, odiado de forma unánime por los palestinos, supervisará las actividades del ejército en los Territorios Palestinos ocupados.

Hace pocos días, Lieberman acusaba al gobierno de Netanyahu de falta de firmeza frente a la actual serie de ataques palestinos así como de no construir en los grandes bloques de colonias de Cisjordania, territorio palestino ocupado desde 1967.

Con Yaalon en Defensa y el actual Estado Mayor, "el alto mando del ejército era un factor de moderación" que contribuía a contrarrestar los enfrentamientos cada vez más intensos entre israelíes y palestinos de estos últimos meses, escribía el jueves el diario Haaretz.

"Es difícil de prever cómo actuaría Lieberman en estas circunstancias", añadía el periódico de izquierda.

Yaalon y el Estado Mayor han estado apaciguando los empeños del gobierno y de la derecha, incluyendo a Lieberman, que pedían represalias más duras.

En el caso de que Moshe Yaalon no acepte el ministerio de Relaciones Exteriores, actualmente en manos de Netanyahu, la pregunta es a quién le propondrá éste la cartera.

Al mismo tiempo, la salida de Yaalon del parlamento significará la entrada del activista israelí Yehuda Glick, considerado por los palestinos y los responsables israelíes como un peligroso provocador al militar por el derecho de los judíos a rezar en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén (tercer lugar santo del islam, venerado igualmente por los judíos).

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