Fuentes policiales y testigos han afirmado que las víctimas fueron tiroteadas desde corta distancia en el área de Mararani, según ha informado el diario keniano 'Standard'. Los atacantes se dieron a la fuga.
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, amenazó el lunes con "enterrar" a los milicianos islamistas, en el marco de un acto electoral en Lamu, una de las regiones más afectadas por los atentados de Al Shabaab.
El Gobierno de Kenia impuso el 9 de julio el toque de queda en tres condados del este del país ubicados cerca de la frontera con Somalia tras los últimos ataques perpetrados por la milicia islamista somalí.
El 13 de julio, la secretaria principal de Obras Públicas, Mariam el Maawy, fue secuestrada en la región de Lamu por milicianos de Al Shabaab junto a otras cinco personas. En la operación de rescate murieron cuatro personas.
Al Shabaab --vinculada a la organización terrorista Al Qaeda-- ha perpetrado numerosos atentados en Kenia en respuesta a su envío de tropas a Somalia, y reclama su retirada a cambio del fin de los ataques.
Las tropas kenianas forman parte de una fuerza de paz de 22.000 efectivos que tiene como principal objetivo garantizar la seguridad de un país que vive en estado de crisis permanente desde 1991.
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