La ONU, aturdida por la "terrible pérdida de vidas humanas" en los ataques aéreos de Mosul del jueves

  • Naciones Unidas ha expresado su profunda preocupación acerca de las informaciones que indican que más de 200 personas murieran en el este de Mosul a causa de los ataques aéreos perpetrados en el marco del operativo de recuperación de la ciudad iraquí.
EUROPA PRESS

La coordinadora humanitaria de la ONU en Irak, Lise Grande, se ha declarado "aturdida" por la "terrible pérdida de vidas humanas" en los ataques aéreos llevados a cabo por la coalición que lidera Estados Unidos y que apoya a las fuerzas iraquíes a combatir al autodenominado Estado Islámico.

En un comunicado difundido por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas, Grande ha expresado, en nombre de la organización, "sus más profundas condolencias a las numerosas familias que se han visto afectadas por esta tragedia".

"Nada hay en este conflicto más importante que proteger a los civiles", ha señalado la coordinadora. "El Derecho Internacional está claro: las partes en conflicto --todas las partes-- están obligadas a hacer todo lo posible para proteger a los civiles", ha añadido.

En este contexto, ha señalado que esto significa que "los combatientes no pueden utilizar a la gente como escudos humanos ni poner en peligro vidas a través del uso indiscriminado de su fuerza".

Horas antes, el expresidente del Parlamento y actual vicepresidente de Irak Osama al Nujaifi ha culpado a las fuerzas gubernamentales que combaten en el país del excesivo número de muertes de civiles registradas en Mosul.

En un comunicado difundido este viernes, Al Nujaifi ha señalado que las muertes de civiles se deben al "excesivo uso de ataques aéreos, de artillería y de misiles" por parte de las fuerzas iraquíes y las tropas aliadas durante las operaciones contra el autodenominado Estado Islámico.

"Las armas de largo alcance, como cañones o cohetes, provocan daños que nuestros ciudadanos de Mosul sufren mucho más de lo que lo hacen los criminales de Estado Islámico", ha criticado, según el texto, recogido por el portal de noticias Iraqi News.

"La intensidad de los combates contra Estado Islámico no quita la responsabilidad humanitaria y moral de oficiales y comandantes por la cada vez mayor cifra de víctimas civiles inocentes que se han visto obligadas por el grupo terrorista a quedarse en su casa", ha señalado el vicepresidente.

Así, Al Nujaifi ha instado al Gobierno iraquí y a la coalición liderada por Estados Unidos a que reconsideren las reglas de su compromiso con los combates y que vuelvan a utilizar la "exitosa" estrategia utilizada para retomar la zona este de la ciudad.

"Cambiar las reglas de su compromiso es un asunto muy importante, especialmente teniendo en cuenta la presencia de 400.000 ciudadanos", ha señalado, antes de agregar que el Mando iraquí debe emitir órdenes para que no se bombardeen zonas con grandes poblaciones civiles.

Las declaraciones de Al Nujaifi llegan un día después de que unas 200 personas, en su mayoría civiles, murieran en la localidad de Mosul, en el norte de Irak, como consecuencia de los últimos ataques aéreos registrados en una zona residencial, según informó la cadena de televisión kurda Rudaw.

Los ataques tuvieron lugar en el barrio de Al Jadida, en el oeste de Mosul.

LUCHA POR RETOMAR MOSUL

Estado Islámico controla Mosul desde verano de 2014 y la ha convertido en su principal bastión en Irak. Las fuerzas de seguridad lanzaron una ofensiva en octubre para intentar recuperar la ciudad.

A finales de enero, el Ejército de Irak anunció la toma de todos los barrios de Mosul ubicados al este del río Tigris, si bien los yihadistas siguen controlando la zona occidental de la ciudad.

El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, ordenó el 19 de febrero el reinicio de la ofensiva contra los yihadistas en el oeste de la ciudad, pidiendo a sus tropas que "respeten los Derechos Humanos".

Los milicianos yihadistas están prácticamente rodeados en la parte occidental de Mosul, donde aún quedan unos 750.000 civiles tras la toma de la parte oriental de la ciudad el pasado mes de enero tras más de tres meses de combates.

Unos 400.000 civiles podrían tener que huir de sus hogares como consecuencia de los combates en el oeste de Mosul, muy afectado ya por la escasez de alimentos y combustibles, según advirtió el sábado la coordinadora humanitaria de la ONU para Irak, Lise Grande.

En el oeste de Mosul se encuentra el casco histórico con zocos centenarios, edificios oficiales y la mezquita desde la que el líder de Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, proclamó el califato en 2014.

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