"Estamos intento esclarecer totalmente e investigar el incidente", ha asegurado Kurtulmus, en declaraciones recogidas por Anatolia. Al tiempo, ha apuntado a que la información que se tiene apunta a "un desafortunado accidente".
"Se trata de un accidente pero cómo sucedió y cómo pudimos descoordinarnos debe ser esclarecido. Parece que se deben tomar medidas para tener una coordinación más estrecha", ha señalado el vicepresidente.
Los detalles alrededor del bombardeo ruso han generado distintas versiones en Moscú y Ankara. Según el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, el ataque aéreo estaba basado en los datos facilitadas por Turquía para atacar objetivos del grupo terrorista Estado Islámico. "Dentro de esas coordenadas no debía encontrarse ningún militar turco", aseguró.
Mientras, el Ejército turco ha asegurado que los militares llevaban diez días en el mismo edificio y que Moscú conocía estas coordenadas, en base a un acuerdo firmado el 12 de enero y que contempla el intercambio de información entre los dos países, según un comunicado recogido por el diario 'Daily Sabah'.
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