Turquía convoca al embajador noruego por dar asilo a cinco supuestos 'golpistas'

La cadena noruega NRK ha informado a primera hora del miércoles de que cuatro soldados y un agregado militar de Turquía que trabajan en las bases militares que la OTAN tiene en el país nórdico solicitaron asilo tras la asonada militar.

Poco después, el abogado de los uniformados turcos, Kjell M. Brygfjeld, ha confirmado la información y ha anunciado que el Directorio Noruego de Inmigración ha aceptado la petición de sus clientes y les ha concedido permisos de residencia y trabajo.

En una entrevista con el diario noruego 'VG', los efectivos turcos negaron cualquier implicación con el fallido golpe de Estado y declararon que temían ser perseguidos a su regreso a la nación euroasiática por la purga puesta en marcha por el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan.

Miles de personas han sido detenidas y destituidas por su presunta relación con el influyente clérigo Fetulá Gulen, afincado en Estados Unidos desde los años 90 y al que el Gobierno señala como 'cerebro' de la intentona golpista.

"No es posible aceptarlo. Es un error. Significa proteger y defender a esta banda", ha dicho el viceprimer ministro turco Numan Kurtulmus, al tiempo que ha exigido la "inmediata extradición" de los cinco militares, según informa la agencia de noticias Anatolia.

El portavoz del Ministerio de Exteriores turco, en la misma línea, ha considerado "inaceptable que un país aliado apoye los esfuerzos de individuos a los que se les ha relevado de sus obligaciones de Estado por aprovecharse de los recursos políticos, sociales y económicos de su país de residencia en lugar de volver a Turquía".

Kurtulmus ha insistido en que es necesario que Europa entregue a los criminales requeridos por Turquía, "si quiere mantener relaciones amistosas". Grecia se ha negado a extraditar a ocho soldados turcos en la misma situación.