La UE sanciona a siete personas en RDC por la violencia y avisa de que la relación cambiará si sigue Kabila

EUROPA PRESS
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Los Veintiocho han impuesto sanciones --congelación de activos y prohibición de entrada en la UE-- contra el comandante de la Guardia Republicana, Ilunga Kampete, el comandante de la primera zona de defensa del ejército congoleño (FARDC, Gabriel Amisi Kumba, el comandante del cuerpo antidisturbios 'Légion Nationale d'Intervention' de la Policía, Ferdinand Ilunga Luyoyo, así como el jefe de la Policía de Kinshasa, Celestin Kanyama, por participar en "la represión violencia" en la capital congoleña en septiembre y el "uso desproporcionado de la fuerza", según consta en la decisión jurídica en virtud de la cual se imponen las sanciones con efecto inmediato y publicada este mismo lunes en el Diario Oficial de la UE.

Asimismo, los Veintiocho han impuesto sanciones contra el antiguo inspector nacional de la policía, John Numbi y al director del departamento interior del Servicio Nacional de Inteligencia (ANR), Roger Kibelisa, por participar en la campaña de intimidación a la oposición y obstaculizar "un solución consensuada y pacífica de cara a unas elecciones" en República Democrática del Congo, así como contra el jefe de la Inteligencia Militar, Delphin Kaimbi, como responsable de "detenciones arbitrarias y de la violencia represión" en la capital en Kinshasa.

Los Veintiocho han justificado la imposición de las sanciones contra estos siete individuos por "el uso desproporcionado de la fuerza", por "haber contribuido a violaciones serias de los Derechos Humanos" e "intentar obstruir una solución consensuada y pacífica a la crisis" en República Democrática del Congo, permitiendo la celebración de nuevas elecciones.

En una declaración que han publicados los Veintiocho sobre el país africano, los Veintiocho admiten "profunda preocupación" por la situación política en el país y dejan claro que si no hay un "nuevo Gobierno" a partir del 19 de diciembre, cuando expira el actual mandato del Gobierno de Kabila, "las relaciones del país con la Unión Europea sufrirán".

"Cualquier nuevo Gobierno establecido tras esta fecha, debe basar su legitimidad en un marco político definido claramente y de forma inclusiva. De lo contrario, las relaciones del país con la Unión Europea sufrirán", reza el texto de la declaración común publicada, en el que alertan del "riesgo e incertidumbre" en el país al aproximarse esta fecha "tras la reciente represión y violaciones de los Derechos fundamentales" en el país.

El ministro de Exteriores belga, Didier Reynders, respaldó la imposición de sanciones de la UE para ejercer "un poco de presión" para garantizar la celebración de nuevas elecciones "lo antes posible" en su antigua potencia colonial.

Su homólogo de Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault, ha defendido que hay que "evitar a todo precio" una escalada de la violencia en el país y ha justificado la imposición de sanciones con los "responsables de actos de violencia" perpetrados en septiembre para "enviar "un mensaje de mucha firmeza y claridad" al Gobierno de Kabila, al que ha instado a respetar la Constitución y "no presentarse" de nuevo.

España ha respaldado las sanciones al Gobierno de Kabila después de las "señales" que llegaron del Nuncio del Congo y otras partes a favor de que "era el momento de ejercer presión" tras mostrar "ciertas dudas" de que ello pudieran reforzar "la posición de los radicales", según fuentes diplomáticas.

"Si Kabila no anuncia que se retira, no podemos seguir como si nada. Cambiará radicalmente nuestra relación con Congo", han avisado las fuentes, que no descartan de que en este caso la UE imponga "más" sanciones.

Los Veintiocho han valorado los esfuerzos para tratar de llegar a un acuerdo de transición gracias a la mediación de la Iglesia católica y poder celebrar elecciones "creíbles y pacíficas lo antes posible" en el país y los esfuerzos de mediación de Angola y República de Congo especialmente y han instado al Gobierno y la oposición a mostrar "responsabilidad" y "buena fe", al tiempo que han apelado a "la contención" y al diálogo en vísperas de que concluya el mandato de Kabila.

Los ministros de Exteriores de la UE han justificado en todo caso las sanciones adoptadas este lunes en respuesta a la ola de represión de septiembre en Kinshasha tras recordar que el bloque amenazó en mayo y de nuevo en octubre con promover medidas contra quienes impidieran una solución a la crisis en el país y han vuelto a instar al Gobierno a cooperar con "una investigación transparente e independiente" para juzgar a los responsables de la violencia y que se respeten los derechos fundamentales, incluidos la libertad de expresión, reunión y prensa.

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