La UE sobrevivirá al Brexit, promete Juncker a eurodiputados

El Brexit "no amenaza" la existencia de la UE, defendió este miércoles el presidente del Ejecutivo europeo, Jean-Claude Juncker, quien aprovechó su primer discurso sobre el Estado de la Unión desde el referéndum británico para impulsar un proyecto europeo en crisis.

"Respetamos aunque también lamentamos la decisión británica [de abandonar el bloque], pero esto no amenaza la UE", aseguró Juncker, camisa blanca y corbata azul, en una sesión de la Eurocámara menos bronca que la celebrada días después del referéndum británico.

La Unión Europea, sumida en una serie de crisis desde el crash financiero de 2008 -ya sea migratoria o de legitimidad-, se enfrenta a un momento clave para su futuro con la primera marcha de un país miembro en su historia.

Aunque Bruselas quiere alcanzar "un acuerdo rápidamente para la salida" de Reino Unido, Juncker advirtió que Londres no lo tendrá fácil en su voluntad de permanecer en el mercado interior europeo, si no cumple con la obligación de facilitar la libre circulación de personas.

"No puede haber libre circulación a la carta", destacó Juncker, quien anunció en un comunicado la creación de un grupo de trabajo para preparar estas negociaciones.

La posibilidad de que los ciudadanos de la UE puedan trabajar e instalarse en otro país del bloque libremente impulsó, durante el referéndum británico, a los partidarios de abandonar la UE, una cuestión que también divide en otros países europeos.

Las divisiones "preparan el terreno del populismo" y este último "no soluciona los problemas al contrario, aporta problemas", dijo provocando aplausos en el hemiciclo.

"Sea finalmente demócrata, deje a los pueblos que determinen su destino", le respondió la eurodiputada ultraderechista francesa, Marine Le Pen.

La fórmula de Juncker para hacer frente a las crisis que azotan la UE desde 2008 y responder a las preocupaciones de los ciudadanos europeos pasa por avanzar hacia una mayor cooperación militar y ampliar su plan de inversiones, para reforzar el crecimiento y generar empleos.

Así, pidió avanzar hacia "recursos militares comunes", complementarios a la OTAN, y propuso crear "un cuartel general único" en la UE.

Bruselas reforzará además antes de finales de año las modalidades de control de las personas que entren o abandonen territorio europeo y propondrá "un sistema automatizado para determinar quién será autorizado a viajar a Europa", en la línea del dispositivo ESTA existente en Estados Unidos.

"Sabremos quien viaja a Europa antes de que esta persona llegue", explicó.

La cuestión de la seguridad centrará la reunión el viernes de los 27 mandatarios europeos en Bratislava, sin la primera ministra británica Theresa May, para reflexionar sobre el futuro de Europa. "Un punto de inflexión", según el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

La salida de Reino Unido representa también la marcha de una de las principales potencias militares de la UE, pero también de uno de los países más reticentes a avanzar hacia un ejército común.

"La defensa y la seguridad pueden ser una salida, pero hay otras (...) La lucha contra la evasión fiscal puede ser un buen principio", estimó este miércoles, por su parte, el presidente de la Eurocámara, el socialdemócrata Martin Schulz, en una entrevista a varios medios europeos.

En el terreno económico, Juncker estimó que Europa "es una economía social de mercado", "no el Lejano Oeste". "En Europa no aceptamos que poderosas sociedades obtengan secretamente acuerdos ilegales sobre sus impuestos".

Una crítica, apenas velada, al gigante estadounidense Apple que debe devolver 13.000 millones de euros a Irlanda por impuestos impagados gracias a ventajas fiscales, según una polémica decisión de la Comisión Europea.

Bruselas ve además en el sector digital un campo de crecimiento, que podría reportar tres millones de empleos nuevos en los próximos años gracias a dos importantes proyectos de reformas: uno sobre telecomunicaciones y otro sobre los derechos de autor.

Y, para atajar el problema del desempleo entre los jóvenes europeos, propuso ampliar su plan de inversiones, hasta alcanzar los 630.000 millones de euros para 2022.

Para Juncker, sin ello, "esta generación" podría ser la primera "en 70 años en contar con condiciones de vidas más precarias" que sus progenitores.

bur-zap-tjc/jz

Mostrar comentarios