El guardia civil cuyo cuerpo sin vida fue encontrado este sábado en su vivienda de la localidad toledana de Seseña, junto al de una mujer, ambos con heridas por arma de fuego, asesinó a su pareja y luego se suicidó, presuntamente, con su arma, según han señalado fuentes de la investigación.
El agente de la Guardia Civil trabajaba en Toledo capital, en concreto estaba destinado en la Unidad Central Operativa, la UCO.
Los cadáveres de la pareja fueron encontrados ayer por la tarde, aunque los dos llevaban muertos más de 48 horas en el interior de su vivienda, situada en la calle de Ignacio Zuloaga de la citada urbanización.
Fue una hermana de la fallecida la que acudió a la vivienda ese día, por la noche, después de que ésta no contestase a sus llamadas en los dos últimos días, de acuerdo a lo informado por el diario El Mundo.
La mujer tenía llave de la casa y, al entrar, se encontró con los cadáveres de Laura, de 26 años, y de su novio José Ricardo, de 31 años y destinado a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. La hermana avisó de inmediato a los servicios de emergencia y a la Policía. Los investigadores determinaron que el hombre acabó con la vida de Laura de dos o tres disparos y que luego se quitó la vida en el salón de la casa.
La investigación continúa abierta, a la espera de practicar la autopsia, apuntan a un nuevo caso de violencia de género.
El hallazgo, según la fuentes consultadas, se ha produjo sobre las 18.43 horas de este sábado en la citada calle, que se encuentra en la urbanización de El Quiñón de la localidad toledana.
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